Impuestos en Japón: ¿cuáles son y cuánto debo pagar?
Estos son los principales impuestos de Japón para personas físicas y empresas. ¡Reside en este país y cumple con tus obligaciones fiscales!
¿Eres un enamorado de la cultura japonesa? Japón es uno de los países más fascinantes de Asia y atrae a muchas personas que quieren explorar a fondo sus ciudades abarrotadas de gente, sus palacios imperiales, santuarios, templos, gastronomía y el anime, como forma de vida. Si te gustaría hacer realidad tu sueño, también hay que conocer a fondo otro lado más serio: los impuestos en Japón.
Para que una experiencia viviendo en el extranjero sea totalmente positiva, es imprescindible investigar sobre la legalidad financiera del país. De esta forma, cumplirás con cada uno de los tributos que el gobierno japonés tenga establecido, tanto para empresas como para personas físicas. En este blog, hemos recogido toda la información que necesitas sobre los impuestos en Japón. Ominogashinaku!
Impuestos para personas físicas o naturales en Japón
El sistema financiero de este país es un tanto complejo, ya que abarca diferentes niveles de tributación aplicados a todas las personas físicas, extranjeros y nacionales. Las personas que eligen Japón como su nueva residencia son de diferentes tipos: estudiantes, trabajadores, nómadas digitales, jubilados, entre otros. Todos ellos, al igual que los japoneses, están sujetos a una fiscalidad que abarca: el impuesto sobre la renta, el impuesto al consumo (IVA) y las contribuciones sociales, además de impuestos locales y sobre la propiedad. Vamos a detallar cada uno de estos impuestos de Japón junto con sus tarifas actualizadas y ejemplos prácticos para que tengas una visión más clara de tus obligaciones fiscales.
Impuesto sobre la renta
Es uno de los principales impuestos en Japón para las personas físicas y tiene un sistema progresivo. Esto significa que las tasas impositivas irán en aumento a medidas que los ingresos del contribuyente sean más elevados. La renta grava los ingresos percibidos durante un año fiscal, incluyendo salarios, ingresos por inversiones, pensiones y otras fuentes de rentas personales. Se divide en dos secciones:
- Impuesto nacional sobre la renta: este es recaudado por el gobierno central con tasas progresivas entre el 5% y el 40%, dependiendo de los ingresos anuales del contribuyente.
- Impuesto local sobre la renta: es gestionado por los gobiernos prefecturales y municipales. Tiene un porcentaje fijo en torno al 10% de los ingresos, aunque puede variar ligeramente según la región.
La aplicación de la tasa del impuesto nacional sobre la renta quedaría de esta forma:
Ingresos persona física | Tasa |
---|---|
Hasta 1.950.000 yenes (13.400 dólares) | 5% |
De 1.950.001 a 3.300.000 yenes (13.401 a 22.700 dólares) | 10% |
De 3.300.001 a 6.950.000 yenes (22.701 a 47.800 dólares) | 20% |
De 6.950.001 a 9.000.000 yenes (47.801 a 61.800 dólares) | 23% |
De 9.000.001 a 18.000.000 yenes (61.801 a 123.500 dólares) | 33% |
Más de 18.000.000 yenes (123.501 dólares) | 40% |
Por ejemplo, un trabajador que gane 5.000.000 yenes (34.400 dólares) al año, tributaría de la siguiente forma. Además, habría que agregar un 10% del impuesto local, sumando 500.000 yenes (3.440 dólares) más:
- 97.500 yenes (670 dólares) por los primeros 1.950.000 yenes al 5%.
- 135.000 yenes (930 dólares) por los siguientes 1.350.000 yenes al 10%.
- 340.000 yenes (2.340 dólares) por los últimos 1.700.000 yenes al 20%.
Impuesto al consumo (IVA)
El IVA en Japón representa un costo significativo para los consumidores. Las tasas actuales reflejan el intento del gobierno para equilibrar la carga fiscal entre las diferentes clases económicas. Para ello, ofrece tarifas más bajas en productos esenciales mientras mantienen ingresos suficientes para cubrir necesidades presupuestarias crecientes. El IVA es un impuesto en Japón con dos tipos de tarifas:
- Tasa estándar del 10%: se aplica a la mayoría de los bienes y servicios como la ropa, electrodomésticos, transporte, entretenimiento, productos de lujo y servicios profesionales.
- Tasa reducida del 8%: esta tasa fue implementada para mitigar el impacto del IVA en productos básicos, como alimentos, bebidas no alcohólicas y suscripciones a periódicos (impresas o digitales, con ciertas condiciones).
- Exenciones: algunos servicios y transacciones están exentos de IVA, como los servicios médicos esenciales, servicios educativos y el alquiler de propiedades residenciales.
- Ejemplos: una compra de supermercado por 10.000 yenes (69 dólares) tendría un impuesto de 800 yenes (5,50 dólares), aplicando la tasa reducida del 8%. Por otro lado, una cena en un restaurante por el mismo precio, el impuesto sería de 1.000 yenes (6,90 dólares), ya que se aplicaría la tasa estándar del 10%.
Impuesto sobre la propiedad
El impuesto sobre la propiedad es un tributo anual que deben pagar los propietarios de bienes inmuebles, como apartamentos, casas o terrenos. Se basa en el valor catastral del inmueble, un cálculo que realiza el gobierno local según su ubicación, metros cuadrados y que suele ser menor al valor de mercado. Este impuesto de Japón es uno de los ingresos principales de los municipios y servicios financieros locales. Estas son sus características principales:
Características Impuesto sobre la propiedad | Detalles |
---|---|
Tasa fija | Tasa del 1,4% del valor catastral del inmueble, aunque en algunos casos, las municipalidades pueden aplicar diferentes tasas hasta un 2,1%. |
Frecuencia de pago | Anual, aunque existe posibilidad de fraccionar el pago. |
Reducciones y exenciones | Para propiedades pequeñas, terrenos agrícolas y edificios recién construidos. |
Ejemplo | Un apartamento cuyo valor catastral sea de 30.000.000 yenes (206.800 dólares) tendría un impuesto anual de 20.000 yenes (2.900 dólares). |
Contribuciones al sistema de seguridad social
Este impuesto en Japón es muy importante para proteger a los residentes y trabajadores extranjeros, así el gobierno japonés se asegura de poder ofrecerles: un seguro de salud nacional, sistema de pensiones, seguro de desempleo, y de cuidado a largo plazo. Los autónomos deben hacer frente al pago total de las contribuciones al seguro de salud y pensiones, mientras que algunos extranjeros pueden estar exentos, dependiendo de los acuerdos bilaterales entre Japón y su nación.
Contribución | Tarifa | Ejemplo |
---|---|---|
Seguro de salud nacional | 10% del ingreso anual, dividido entre el empleado y los empleadores. | Si un empleado gana 5.000.000 yenes anuales (34.500 dólares), cada parte pagaría alrededor de 250.000 yenes (1.725 dólares) al año. |
Seguro de pensiones | 18,3% del ingreso anual (9,15% para el empleado y 9,15% para el empleador). | Para un salario de 4.000.000 yenes (27.600 dólares), la contribución total sería de 732.000 yenes (dólares), compartida entre ambas partes. |
Seguro de desempleo | Entre el 0,6% y el 0,9%, dependiendo del sector. | Para un ingreso de 3.000.000 yenes (20.700 dólares), la contribución sería entre 18.000 y 27.000 yenes (124-186 dólares) al año. |
Seguro de cuidado a largo plazo (mayores de 40 años) | 1,65% del salario bruto. | Para un salario de 4.000.000 yenes (27.600 dólares), la contribución sería de 66.000 yenes (434 dólares). |
Impuestos para personas jurídicas o empresas en Japón
Las personas jurídicas o empresas también están obligadas a declarar una serie de impuestos en Japón, tanto a nivel nacional como local. Estos impuestos, que el sistema financiero japonés aplica a las empresas, varían según el tamaño y los ingresos que cada una obtenga. A continuación, destacamos los principales.
Impuesto sobre sociedades
Este impuesto grava las ganancias netas obtenidas por una empresa durante todo un año fiscal. Es un tipo de tributo de carácter directo y personal, siendo uno de los impuestos más relevantes dentro del sistema fiscal japonés. Dispone de dos tipos de tasas, depende del tamaño de la empresa:
- Tasa estándar: 23,2% para grandes empresas.
- Tasa reducida: 15% para pequeñas y medianas empresas (PYMES), cuyos ingresos no superan los 8.000.000 yenes (55.150 dólares) anuales.
- Ejemplo: una empresa con ganancias anuales de 20.000.000 yenes (137.800 dólares), pagará 4.640.000 yenes (31.970 dólares) en impuesto sobre sociedades. Por el contrario, una PYME con ingresos de 6.000.000 yenes (41.400 dólares), tributará 900.000 yenes (6.210 dólares) debido a la tasa reducida.
Impuesto al consumo
El impuesto al consumo es el equivalente al IVA en otros países. Este tipo de impuesto se aplica a las ventas de bienes y servicios de una empresa, que actúa como intermediaria al recaudar este impuesto de los consumidores finales y remitirlo al gobierno. Las empresas están obligadas a registrar sus transacciones gravadas y calcular el impuesto, deduciendo el IVA soportado (impuesto pagado en las compras) del IVA repercutido (impuesto cobrado en las ventas). Veamos cuáles son sus tarifas:
- Tasa estándar: 10% para la mayoría de los productos y servicios.
- Tasa reducida: 8%, aplicada a alimentos, bebidas no alcohólicas y suscripciones a periódicos.
- Ejemplos: una empresa que vende bienes por 1.000.000 de yenes (6.890 dólares) en un mes, deberá remitir 100.000 yenes (690 dólares) como impuesto al consumo estándar.
Impuesto sobre activos fijos
Los activos fijos de una empresa son aquellos que son utilizados para la actividad comercial, como maquinaria, equipos o bienes inmuebles. Este impuesto se basa en el valor declarado o catastral de los activos y se aplica anualmente. Las empresas, además de estar obligadas a declarar los activos sujetos a este impuesto a las autoridades locales, también pueden recibir reducciones en caso de utilizar tecnología ecológica o energías renovables.
- Tasa estándar: 1,4% del valor del activo.
- Ejemplo: una máquina industrial valorada en 10.000.000 yenes (68.900 dólares), tendrá un coste tributario de 140.000 yenes (965 dólares) al año.
Beneficios tributarios en Japón
Japón tiene un sistema fiscal progresivo que ofrece varios beneficios tributarios. El gobierno incentiva con estas medidas el fomento del ahorro, la inversión y la atracción de empresas extranjeras. Estos beneficios tributarios se aplican tanto a personas físicas como a empresas.
Además, el país también ofrece exenciones fiscales para extranjeros con el fin de impulsar la inversión internacional y crear un entorno favorable para la innovación y el desarrollo económico. En general, los expatriados que llegan a Japón pueden beneficiarse de ciertos incentivos fiscales durante sus primeros años de residencia. Algunas de las deducciones más relevantes son:
- Contribuciones al sistema de pensiones: para los residentes, las contribuciones a las pensiones públicas están completamente deducidas de la base imponible.
- Seguros de salud: las primas de los seguros de salud, que son obligatorias para todos los trabajadores y residentes, también son deducibles.
- Gastos hipotecarios: si adquieres una vivienda en Japón con hipoteca, puedes deducir los intereses pagados durante todo el año fiscal.
- Exenciones en el impuesto sobre la renta: los extranjeros pueden beneficiarse de una exención temporal de hasta cinco años sobre los ingresos obtenidos fuera de Japón.
- Zonas económicas especiales: deducciones para promover la inversión extranjera directa (IED) y estimular el desarrollo en ciertas áreas geográficas. Los beneficios son unas tasas impositivas reducidas, exención del pago de impuestos sobre bienes inmuebles durante un tiempo determinado y créditos fiscales a las empresas que invierten en innovación tecnológica y actividades de investigación.
Ahora que ya tienes un conocimiento de tus obligaciones fiscales en Japón, sea como persona física o empresa, tan solo te queda hacer la maleta y disfrutar de esta nueva aventura. Te dejamos un post sobre la mejor época para viajar a Japón para que elijas la temporada perfecta para hacer tu mudanza. ¡La tierra del sol naciente te espera! Sayonara.
Preguntas frecuentes sobre los impuestos en Japón
Los residentes en Japón deben pagar el Impuesto de la renta, el del valor al consumo, el impuesto de propiedades y realizar contribuciones a la seguridad social, entre otros. Estos impuestos dependen del nivel de ingresos y la región de residencia.
Es un tipo de impuesto progesivo con una tasa de entre el 5% y el 45%. El porcentaje exacto depende de los ingresos anuales. Los residentes pueden beneficiarse de varias deducciones, como las contribuciones al sistema de pensiones y los seguros de salud.
Las empresas deben pagar una serie de impuestos en Japón como el de sociedades, consumo, bienes y servicios y, también, el impuesto de activos fijos.
Los propietarios de una vivienda en Japón deben pagar un impuesto sobre la propiedad sobre el valor catastral del inmueble, alrededor del 1,4%. Este impuesto es anual y varía dependiendo del valor del inmueble.
Japón aplica un impuesto al consumo del 10% en la mayoría de bienes y servicios. Hay una tasa reducida del 8% para ciertos productos, como alimentos no alcohólicos y suscripciones a periódicos.