EE. UU. vs. España, ¿dónde se paga menos impuestos?
Comparamos los sistemas tributarios de EE. UU. vs. España. ¿Quieres saber en cuál de los dos países pagarías menos impuestos?
¿Intentas decidir si tributar en España o en Estados Unidos? No es ningún secreto que elegir dónde tributar puede tener un gran impacto en los beneficios de una empresa o en el poder adquisitivo de los trabajadores. En el caso de estos dos países, encontramos bastantes diferencias en cuanto a porcentajes de contribución que se exigen y también en los tipos de impuestos a pagar. Aunque ambos comparten algunos tipos de tributos, como el impuesto sobre la renta, al consumo o al patrimonio; las tasas y la estructura varían bastante. En este artículo, pretendemos analizar a fondo los sistemas de impuestos USA vs. España.
El fin es que, al finalizar, tengas una idea clara de qué país ofrece una menor carga tributaria y qué ventajas fiscales podrías aprovechar según tu perfil. ¿Quieres saber en cuál de los dos se pagan menos impuestos?
Impuestos para empresas o personas jurídicas
Tanto en EE. UU. como en España existen obligaciones fiscales que pueden impactar de forma significativa en los beneficios de una empresa o entidad jurídica. Los impuestos a pagar incluyen gravámenes sobre las ganancias de la empresa, como el impuesto sobre sociedades. También tasas específicas aplicables según la actividad o los ingresos generados. Eso sí, con el fin de atraer inversión y fomentar el crecimiento de nuevas empresas, ambos países ofrecen beneficios fiscales e incentivos.
En el caso de EE. UU., la carga fiscal varía bastante según el estado. Además de la tasa federal, existen impuestos estatales que afectan a las empresas de forma diferente en cada jurisdicción. España, por su parte, mantiene una estructura más homogénea, con una tasa de impuesto sobre sociedades general en todo el país y beneficios específicos para empresas de reciente creación y ciertos sectores.
Para que tomes una decisión con toda la información en la mano, vamos a explorar los principales impuestos que aplican a empresas y personas jurídicas en EE. UU. y España. También haremos un repaso por los beneficios y exenciones fiscales que pueden ser de interés para los emprendedores y entidades legales que busquen maximizar su rentabilidad en cada país. ¡Allá vamos!
El impuesto de Sociedades en EE. UU. vs España
El Impuesto de Sociedades es el gravamen que aplican tanto EE. UU. como España sobre los beneficios empresariales. No obstante, sus tasas y características varían notablemente.
- EE. UU.: en EE. UU., las empresas deben pagar una tasa federal fija del 21% sobre los beneficios. Sin embargo, la carga tributaria final depende del estado donde operen. Algunos aplican un impuesto adicional (como el 8,84% en California), mientras que otros, como Texas, no imponen tasas estatales adicionales sobre las sociedades.
- España: en cambio, en España, el tipo general del Impuesto sobre Sociedades es del 25%, aunque existen beneficios significativos para algunas empresas:
- Las empresas de nueva creación tienen un tipo reducido del 15% durante los dos primeros años de beneficios.
- Las deducciones fiscales para actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica (I+D+i) son una ventaja destacada para las startups y empresas de sectores innovadores.
En conclusión, a pesar de que el tipo federal en EE. UU. es más bajo que en España, los impuestos estatales pueden elevar la carga fiscal total. Si vas a emprender, los incentivos y deducciones para nuevas empresas hacen de España un destino más atractivo para negocios innovadores.
Impuestos USA vs. España sobre dividendos
Otro impuesto importante para las empresas es el que recae sobre los dividendos, es decir, las ganancias distribuidas a los accionistas. Este impuesto puede afectar la rentabilidad de los accionistas y es una carga adicional para las empresas.
- EE. UU.: en EE. UU., el tratamiento de los dividendos depende del tipo de dividendo y el nivel de ingresos del receptor. La tasa federal sobre dividendos oscila entre el 0% y el 20%. Además, algunos estados aplican un impuesto adicional. Esto significa que, según el estado, el impuesto puede aumentar significativamente.
- España: en España, los dividendos se incluyen en la renta del ahorro y tributan a una tasa progresiva que va del 19% al 28%. A diferencia de EE. UU., en España no existen variaciones en esta tasa según la región; es uniforme en todo el país.
Podríamos decir que EE. UU. ofrece tasas más bajas en el impuesto sobre dividendos para ciertos ingresos, aunque la tasa final depende del estado. En España, aunque las tasas pueden ser más elevadas, la uniformidad de la ley facilita la planificación tributaria de los inversores.
Impuesto sobre el valor añadido (IVA) en EE. UU. vs España
A diferencia de España, EE. UU. no cuenta con un impuesto sobre el valor añadido (IVA) a nivel nacional. En cambio, cada estado puede aplicar un impuesto sobre las ventas, cuya tasa varía y depende de las decisiones fiscales estatales.
- EE. UU.: en EE. UU., el impuesto sobre las ventas es una forma de gravamen al consumo que aplican los estados. Las tasas varían de un lugar a otro. Oscilan entre un 2,9% y un 7,25% en los estados que lo aplican. En otros estados, como Oregón o New Hampshire, no lo imponen. Esto significa que en EE. UU., los consumidores pueden beneficiarse de una estructura impositiva al consumo menos onerosa en ciertos estados.
- España: en España, el IVA es un impuesto indirecto unificado que se aplica sobre la mayoría de bienes y servicios a una tasa general del 21%, con tipos reducidos del 10% y 4% para productos específicos, como alimentos o servicios esenciales. Este impuesto es uniforme en todo el territorio español.
En términos generales, el IVA en España es más alto y aplicable en todo el país, mientras que en EE. UU. la variabilidad en el impuesto sobre las ventas puede hacer que el consumo sea más accesible en algunos estados.
Otros impuestos específicos para empresas en EE. UU. frente a España
Además de los impuestos sobre los beneficios y los dividendos, tanto EE. UU. como España aplican otros gravámenes específicos para empresas que pueden variar según la actividad y ubicación de la compañía.
- EE. UU.: las empresas estadounidenses pueden enfrentar otros impuestos específicos, como el Impuesto sobre la Actividad Comercial (Business Activity Tax), que algunos estados aplican sobre el volumen de negocios y no sobre el beneficio neto. También existen impuestos adicionales para ciertos sectores como la energía, telecomunicaciones o salud.
- España: en España, uno de los impuestos específicos más comunes es el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que se aplica según el tipo de actividad de la empresa y la ciudad donde opera. Este impuesto es gestionado a nivel local y afecta, sobre todo, a las empresas con grandes volúmenes de facturación. Además, ciertas comunidades autónomas aplican gravámenes adicionales sobre actividades específicas, como la industria turística o medioambiental.
Es decir, las empresas en EE. UU. pueden beneficiarse de la exención de impuestos específicos en ciertos estados, mientras que en España, el IAE es obligatorio para las empresas con mayores ingresos. Eso sí, los impuestos adicionales en EE. UU. pueden hacer que la carga fiscal varíe más según el sector.
Impuestos para personas físicas o naturales
Al igual que al abrir una empresa, para las personas físicas la carga fiscal también puede ser un factor determinante a la hora de establecerse. Tanto Estados Unidos como España, cuentan con impuestos sobre los ingresos personales y el consumo que afectan de forma directa el coste de vida y el poder adquisitivo de los residentes. Ambos países aplican impuestos progresivos sobre la renta y cuentan con impuestos al consumo, aunque sus características y tasas son diferentes.
En EE. UU., el sistema impositivo sobre la renta es progresivo y varía entre estados. Algunos imponen sus propias tasas de impuestos, mientras que otros no aplican impuestos estatales sobre la renta. Por su parte, España aplica un sistema uniforme en todo el país con variaciones mínimas según la comunidad autónoma. En cuanto al impuesto al consumo, en EE. UU. cada estado tiene autonomía para establecer su tasa de impuesto sobre las ventas, mientras que en España el IVA es un tributo unificado en todo el territorio. A continuación, revisamos los principales impuestos que afectan a las personas físicas en ambos países.
Impuestos USA vs. España: el IVA
En cuanto al impuesto al valor añadido (IVA), la diferencia entre EE. UU. y España es notable. Ambos países aplican este tributo de forma muy distinta.
- EE. UU.: no existe un impuesto al valor añadido unificado a nivel nacional. En su lugar, cada estado aplica un impuesto sobre las ventas que varía bastante. En estados como California o Nueva York, este impuesto puede oscilar entre el 7,25% y el 8,87%. Sin embargo, existen estados sin impuestos sobre las ventas, como Oregón o New Hampshire, donde los residentes no pagan impuestos sobre el consumo de bienes y servicios. Este sistema descentralizado hace que los consumidores puedan experimentar diferencias significativas en el coste de vida en función de su estado de residencia.
- España: el IVA es un impuesto generalizado y unificado en todo el país, con una tasa general del 21%. Además, existen tipos reducidos del 10% y del 4% que se aplican a bienes esenciales como alimentos, medicamentos y productos básicos. Este impuesto se aplica en todas las comunidades autónomas y no depende de la región, lo que garantiza una tasa uniforme en el territorio español.
A diferencia del sistema de IVA español, el impuesto sobre las ventas en EE. UU. permite que algunos estados tengan una carga tributaria al consumo más baja o incluso inexistente. Sin embargo, en España el IVA es más alto en general y se aplica de manera uniforme. Esto significa que, para quienes residen en un estado sin impuestos sobre las ventas en EE. UU., el consumo es, claramente, más accesible que en España.
EE. UU. vs España, ¿dónde se paga menos impuesto sobre la renta personal?
Otro aspecto importante en el análisis fiscal es el impuesto sobre la renta personal, que grava los ingresos de los ciudadanos y residentes en ambos países. Tanto EE. UU. como España aplican impuestos progresivos sobre la renta, pero la estructura y las tasas presentan diferencias clave.
- EE. UU.: El sistema federal de impuestos sobre la renta en EE. UU. es progresivo, con tasas que van desde un 10% hasta un 37% en función del nivel de ingresos. Además del impuesto federal, algunos estados también imponen impuestos sobre la renta, mientras que otros, como Texas o Florida, no aplican impuestos estatales a los ingresos personales. Esto significa que en ciertos estados los contribuyentes solo pagan el impuesto federal, lo cual puede representar una carga fiscal menor.
- España: En España, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) también es progresivo, y las tasas varían entre el 19% y el 47% según el tramo de ingresos. Además, en función de la comunidad autónoma, pueden aplicarse ligeras variaciones en la tasa final, aunque estas diferencias no son tan significativas como en EE. UU. Cabe destacar que, en comparación con EE. UU., la tasa máxima es más alta en España, lo cual puede ser una consideración importante para quienes perciben ingresos elevados.
Aunque ambos países aplican un sistema progresivo, en EE. UU. las personas físicas pueden beneficiarse de una menor carga fiscal en estados sin impuesto estatal sobre la renta. Por otro lado, en España, las variaciones autonómicas son más limitadas y la tasa máxima es, por lo general, más elevada. Esto afecta especialmente a los ingresos altos.
Impuesto sobre el patrimonio en EE. UU. frente a España
El impuesto sobre el patrimonio es un gravamen que aplica en España sobre el valor de los bienes y activos, mientras que en EE. UU. no existe este tipo de impuesto a nivel federal.
- EE. UU.: no existe un impuesto sobre el patrimonio como tal. Sin embargo, algunos estados aplican impuestos sobre la herencia y las donaciones para ciertas transmisiones de bienes. Estos gravámenes pueden afectar a las personas que heredan grandes fortunas, pero no tienen un impacto general sobre el patrimonio de los residentes.
- España: el Impuesto sobre el Patrimonio es obligatorio para aquellos cuyo patrimonio neto supera un cierto umbral (a partir de 700.000 euros, con una exención de la vivienda habitual hasta 300.000 euros). La tasa del impuesto es progresiva y varía entre el 0,2% y el 3,5%. Este impuesto también depende de la comunidad autónoma, cada región puede aplicar exenciones adicionales o modificar la tasa dentro de ciertos límites.
El impuesto sobre el patrimonio es una carga adicional en España, relevante para individuos con bienes o inversiones significativas. En EE. UU. este impuesto no existe y esto puede ser una ventaja para quienes buscan preservar su patrimonio a largo plazo.
Comparativa de impuestos en impuestos USA vs. España
Determinar qué país ofrece una carga fiscal más favorable, es complicado. Como debemos tener en cuenta las diferencias específicas que aplican a las personas físicas y a las empresas, lo mejor es hacer una comparación estructurada. Así podremos visualizar de forma clara las ventajas y desventajas fiscales en ambos países.
Impuestos USA vs. España para personas naturales
En el caso de los individuos, EE. UU. y España tienen impuestos significativos tanto sobre los ingresos como sobre el consumo y el patrimonio. Aunque el sistema de EE. UU. permite variaciones estatales que pueden reducir la carga fiscal en ciertas regiones, España ofrece una estructura unificada que facilita la previsión y planificación fiscal. Veamos los impuestos principales que afectan a las personas físicas en cada país.
Impuesto | EE. UU. | España |
---|---|---|
IVA | 2,9% – 8,87% (variable por estado) | 21% (tipo general); 10% y 4% para productos esenciales |
Impuesto sobre la renta personal | 10% – 37% (federal, con posibles impuestos estatales adicionales) | 19% – 47% (progresivo, con pequeñas variaciones autonómicas) |
Impuesto sobre el patrimonio | 0% (no existe a nivel federal) | 0,2% – 3,5% (para patrimonios altos, con exenciones autonómicas) |
Impuesto sobre sucesiones y donaciones | Variable, según el estado | 7,65% – 34% (con exenciones y reducciones autonómicas) |
Impuestos USA vs. España para personas jurídicas o empresas
Si hablamos de empresas, las estructuras fiscales de EE. UU. y España ofrecen distintas opciones y cargas. Mientras EE. UU. permite a las empresas beneficiarse de la ausencia de impuestos estatales en ciertas jurisdicciones, España mantiene una tarifa corporativa uniforme a nivel nacional, con incentivos para startups y sectores específicos. Estos son los impuestos más relevantes para personas jurídicas en ambos países.
Impuesto | EE. UU. | España |
---|---|---|
Impuesto sobre sociedades | 21% (federal), con impuestos estatales adicionales en algunos estados | 25% (15% para nuevas empresas los dos primeros años) |
Impuesto sobre dividendos | 0% – 20% (federal, con posibles impuestos estatales adicionales) | 19% – 28% (uniforme en todo el país) |
Impuesto sobre actividades económicas | Variable, según el estado y actividad | Obligatorio (IAE) para grandes empresas, con posibles variaciones locales |
Impuestos específicos de sectores | Variable (en sectores como energía, telecomunicaciones) | Aplicables en sectores como turismo y medio ambiente en algunas regiones |
En definitiva, si el sistema tributario es un factor importante para ti a la hora de elegir destino para establecerte o montar una empresa, deberás tener en cuenta los objetivos fiscales y tu perfil de contribuyente. Para empresas en sectores específicos, el sistema de EE. UU. puede resultar más flexible. Sin embargo, España cuenta una estructura de impuestos homogénea y previsible que puede resultar beneficiosa. En el caso de que la complejidad de los impuestos te resulte abrumadora, puedes contactar con un asesor fiscal especializado para que te ayude a estudiar tu caso particular. ¡No olvides contratar tu eSIM de Holafly para mantenerte en contacto con él al llegar!