Surf en Castellón: lugares, precios y temporadas
Todo lo que tienes que saber sobre el surf en Castellón está en esta guía: mejores playas, costos de la actividad, épocas adecuadas y tips para dar tus primeros pasos.
Castellón es una de esas sorpresas que el Mediterráneo guarda para los amantes del mar. Aunque muchos la asocian con playas tranquilas y clima soleado, la realidad es que el surf en Castellón ha crecido con fuerza en los últimos años gracias a sus olas constantes, su ambiente relajado y la variedad de spots repartidos entre Benicàssim, Oropesa del Mar, Burriana y Peñíscola.
Esta provincia valenciana combina la calidez del litoral mediterráneo con condiciones perfectas para aprender o mejorar la técnica sobre la tabla. Las playas son amplias, de fondo arenoso y sin corrientes peligrosas, ideales tanto para quienes se inician como para quienes buscan surfear sin multitudes.
En esta guía te contaremos dónde están los mejores lugares para hacer surf en Castellón, cuáles son las mejores temporadas, cuánto cuesta practicar este deporte en la zona y cómo dar tus primeros pasos en este rincón del Levante español que se está ganando su lugar entre los destinos de surf más tranquilos y auténticos del país.

¿Cuáles son los mejores lugares para hacer surf en Castellón?
Aunque el Mediterráneo no tiene la fuerza del Atlántico, Castellón ofrece una combinación ideal de olas suaves, clima cálido y playas abiertas que permiten surfear durante buena parte del año. Las marejadas llegan principalmente con vientos del este y sureste, generando condiciones perfectas para principiantes y surfistas intermedios.
Desde Benicàssim hasta Peñíscola, la provincia tiene una decena de puntos que responden bien al oleaje y donde cada vez se respira más ambiente surfero. Esta cultura de surf se traduce en una buena cantidad de tiendas especializadas en el tema y variedad de eventos y competiciones que se celebran a lo largo de la provincia. Las playas de Castellón también presumen de muchos restaurantes y bares frente al mar, donde podrás reponer energías luego de una intensa jornada en las olas.
Si estás considerando Castellón como destino de surf, toma nota de las siguientes playas:
Playa del Gurugú – Castellón de la Plana
Ubicada al norte de la ciudad, a unos 10 minutos en coche del centro, la Playa del Gurugú es uno de los lugares más populares para surfear en la capital provincial. Con 1 km de largo y 140 metros de ancho, se caracteriza por su fondo arenoso y olas que rompen de forma ordenada, ideales para principiantes y longboarders.
Cuando sopla viento de levante o gregal, las olas pueden alcanzar entre 0,5 y 1,5 metros, ofreciendo sesiones divertidas sin riesgos. Además, cuenta con duchas, aparcamiento y varios chiringuitos cercanos.
Aquí podrás alquilar tablas de surf, tomar cursos intensivos y clases particulares durante todo el año. Además, cuenta con todos los servicios típicos de una playa urbana: chiringuitos que abren hasta la madrugada, ideales para tomar una copa luego de una jornada de surf; instalaciones de todo tipo y hasta un parque para los más pequeños. También cuenta con servicio de socorristas, algo clave cuando se piensa en practicar deportes acuáticos.
En definitiva, es un excelente punto para iniciarse en la ciudad de Castellón.
Playa del Serradal – Castellón de la Plana
Separada del Gurugú por un cordón dunar protegido, la Playa del Serradal es más tranquila y menos concurrida. Su acceso es sencillo por carretera y dispone de aparcamiento gratuito.
Las olas aquí son algo más rápidas y limpias que en el Gurugú, especialmente con mar de fondo del sureste. Por eso, es un punto favorito entre surfistas locales de nivel intermedio que buscan sesiones relajadas sin tanta gente en el agua.
En los alrededores también se puede encontrar material de alquiler o contactar con instructores independientes que operan en temporada alta.
Playa del Pinar – Castellón de la Plana
Otra joya urbana muy valorada entre los surfistas locales. Situada entre el Gurugú y el Serradal, la Playa del Pinar ofrece olas cortas pero consistentes con viento de levante.
Su acceso es muy cómodo, hay zonas para aparcar y una amplia oferta de bares y restaurantes a pocos pasos. En invierno, cuando la costa recibe más energía, las olas pueden ser sorprendentes. Ideal para sesiones rápidas si estás hospedado en la ciudad.

Surf en Castellón: Playa de Benicàssim – Torreón y Els Terrers
Benicàssim es el corazón surfero de la provincia. A solo 15 minutos de Castellón, ofrece dos zonas destacadas. Una de ellas es la playa del Torreón, ideal para principiantes por su fondo arenoso y sus olas largas y suaves. Por su parte, la playa de Els Terrers destaca por sus rompientes laterales que crean pequeñas derechas perfectas para practicar giros y maniobras cortas.
Durante los meses de otoño e invierno, cuando el mar gana fuerza, es común ver a grupos de surfistas locales aprovechando las marejadas.
Aquí operan varias escuelas, como Beni Surf Club y Costa Azahar Surf School, que ofrecen clases grupales y alquiler de tablas. Además, la zona cuenta con bares, vestuarios y servicios a pie de playa, lo que facilita pasar el día completo entre olas.
Playa de Morro de Gos – Oropesa del Mar
A unos 30 minutos al norte de Castellón, la Playa de Morro de Gos combina buena accesibilidad con olas regulares durante el otoño. Se accede fácilmente desde el paseo marítimo, donde también hay zonas de aparcamiento gratuito.
El fondo es arenoso, con secciones que permiten olas de un metro bien formadas, ideales para surfistas intermedios y longboarders. No suele estar tan concurrida como Benicàssim, lo que la convierte en una excelente alternativa para quienes buscan más espacio en el agua.
En temporada alta operan escuelas de surf que organizan cursos y camps para todas las edades, con opciones que incluyen paddle surf y skate para completar la experiencia.
Playa del Arenal – Burriana
Más al sur, la Playa del Arenal de Burriana es otro punto importante del surf en Castellón. Es amplia, con más de un kilómetro de longitud, y su orientación al sureste la hace especialmente receptiva a los vientos de levante.
Con marejadas suaves, ofrece olas largas y lentas perfectas para principiantes y escuelas. Durante los meses de invierno y primavera, cuando el mar gana fuerza, puede ofrecer sesiones divertidas también para intermedios.
La Burriana Surf School, situada junto al puerto, ofrece cursos y alquiler de material, además de clases de surfskate para mejorar el equilibrio fuera del agua.
Playa Norte – Peñíscola
En el extremo norte de la provincia, la Playa Norte de Peñíscola es conocida por su paisaje dominado por el castillo del Papa Luna y por ser uno de los pocos lugares del Mediterráneo donde el surf se mezcla con el turismo histórico. Es una playa urbana que cuenta con todos los servicios que puedes esperar, incluyendo socorrismo y rescate.
Cuando entra mar de fondo del este, las olas alcanzan un metro o más, rompiendo sobre fondo arenoso con secciones suaves y predecibles. Es ideal para longboarders y surfistas de nivel básico.
En el paseo marítimo encontrarás distintas escuelas de surf y paddle surf que ofrecen clases durante todo el año, así como alquiler de tablas y trajes. Además, el entorno es perfecto para combinar deportes en el agua con senderismo o visitas culturales.

Playa del Russo – Alcossebre
Ubicada dentro del Parque Natural de la Serra d’Irta, la Playa del Russo es uno de los spots más salvajes de la provincia. El acceso es más limitado (a través de una pista de tierra desde Alcossebre), pero la recompensa es un entorno natural de postal. Ideal para los amantes de los paisajes vírgenes, además del surf claro.
Las olas rompen sobre fondo rocoso y son más rápidas, por lo que está recomendada para surfistas intermedios o avanzados. Dicho de otro modo, es un lugar ideal para quienes buscan un surf más técnico, rodeado de naturaleza y sin multitudes. Eso sí, estate atento porque esta playa no cuenta con servicios de socorrista.
Playa Romana – Alcossebre
Más al norte, la Playa Romana es otra alternativa con buena consistencia durante el otoño y el invierno. Su fondo de arena ofrece olas largas y suaves, perfectas para quienes practican con tabla grande o están aprendiendo.
La zona cuenta con algunas escuelas que organizan clases estacionales y en pequeños grupos, especialmente durante los fines de semana, cuando las condiciones son más estables.
Playa del Carregador – Alcossebre
A escasos metros del centro urbano, esta playa es una de las más accesibles y predecibles de la zona. Con viento del este, forma olas de entre 0,5 y 1,2 metros que permiten sesiones cómodas para principiantes y familias.
El entorno cuenta con todos los servicios, además de alquiler de material en temporada alta, siendo una opción perfecta para combinar surf con relax o un día de playa completo.
En resumen, Castellón ofrece una gran variedad de playas donde se puede surfear casi todo el año, con escuelas consolidadas, olas seguras y un ambiente amigable. No es un destino de olas grandes, pero sí un paraíso para surfistas tranquilos, principiantes y longboarders que buscan disfrutar del Mediterráneo con espíritu surfero.
Conectividad en Castellón: cómo mantenerse online entre olas y kilómetros de costa
Castellón es una provincia con una costa amplia, donde las playas se extienden por decenas de kilómetros y el surf puede llevarte de un extremo a otro: desde Peñíscola hasta Burriana, pasando por Benicàssim o Alcossebre. Por eso, tener conexión a internet es fundamental para quienes viajan con la tabla y el móvil como mapa.
En las principales localidades (Castelló de la Plana, Benicàssim, Oropesa del Mar, Burriana y Peñíscola) la cobertura móvil es excelente y la mayoría de los alojamientos, cafés y surf camps ofrecen WiFi gratuito. Sin embargo, en zonas más naturales como el Parque Natural de la Serra d’Irta o algunas playas apartadas de Alcossebre, la señal puede debilitarse o incluso desaparecer.
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¿Cuál es la temporada más adecuada para hacer surf en Castellón?
Es posible practicar surf en Castellón durante casi todo el año, pero no todas las estaciones ofrecen las mismas condiciones. Al tratarse del Mediterráneo, el comportamiento del mar depende mucho del viento y de los temporales que llegan desde el este, por lo que hay momentos en los que las olas cobran más fuerza y otros en los que el mar se vuelve una piscina.
Dicho esto, la mejor época para surfear en Castellón va de octubre a abril, cuando las marejadas de levante y gregal se vuelven más frecuentes. Durante estos meses, las playas de Benicàssim, Oropesa, Burriana y Castellón de la Plana reciben oleajes consistentes con alturas que oscilan entre los 0,5 y 1,5 metros. Las temperaturas son suaves (rondan los 18 °C en el agua), y la costa mantiene un ambiente tranquilo, sin el bullicio del verano.
Las olas durante el invierno suelen ser más regulares y potentes, aunque el agua desciende a unos 14-15 °C, por lo que se recomienda usar un traje de neopreno de 4/3 mm. Es la temporada preferida por los surfistas locales, ya que las playas están casi vacías y se puede disfrutar de sesiones largas sin interrupciones.
La primavera y otoño también son muy buenas épocas, sobre todo si buscas equilibrio entre clima agradable y condiciones estables. El mar empieza a moverse y las escuelas reabren sus cursos grupales, especialmente en Benicàssim y Peñíscola, donde las olas se mantienen suaves y constantes.
Por otro lado, el verano es ideal para quienes están aprendiendo o quieren practicar con longboard. Las olas son más pequeñas, pero la temperatura del agua sube hasta los 24-26 °C, lo que permite surfear sin neopreno. Además, las clases se multiplican y las playas ofrecen todo tipo de servicios, lo que lo convierte en un momento perfecto para familias y principiantes.
En definitiva, Castellón es un destino de surf tranquilo pero versátil: si buscas olas consistentes y poca gente, el otoño y el invierno son tus aliados; si prefieres calor y ambiente relajado, el verano te regalará sesiones suaves pero inolvidables sobre el Mediterráneo.

¿Cuánto cuesta hacer surf en Castellón?
Castellón es un destino ideal para aprender a surfear sin gastar demasiado. Al no ser una provincia tan masificada como las del norte de España, los precios aquí son más accesibles, y las escuelas mantienen un ambiente cercano, con instructores locales y grupos reducidos.
La mayoría de las clases incluyen el uso completo del equipo (tabla, traje de neopreno, leash y seguro), por lo que no necesitas llevar nada. Los precios varían según el tipo de curso, la duración y la temporada, pero en general son más bajos que en zonas como el País Vasco o las Islas Canarias. Veamos algunos ejemplos orientativos:
- Clase individual para principiantes: entre 35-45 € por hora. Generalmente incluyen instructor privado, equipo completo y seguro. Las ofrecen la mayoría de las escuelas de surf en Castellón.
- Curso grupal de iniciación (2 días): entre 60-80 € por dos sesiones de 90 minutos. Normalmente incluyen tabla, traje, seguro y análisis técnico básico. Suelen realizarse en grupos reducidos de máximo seis personas, siendo una opción ideal para principiantes, familias o grupos de amigos.
- Alquiler de tabla y neopreno: los precios varían de una escuela a otra, pero en promedio rondan los 15-20 € por hora / 30-35 € por día. Incluye tabla, traje y leash.
- Clase de longboard al atardecer: 40-50 € por sesión (1h 30 min). Incluye instructor especializado en longboard, equipo completo y fotografías de la experiencia.
- Surf & Yoga Experience: lo ofrecen algunas escuelas de surf de la provincia. Es una experiencia distinta, que incluye una clase de surf, sesión de yoga y relajación frente al mar, ideal para quienes buscan combinar equilibrio físico y mental.
En líneas generales, hacer surf en Castellón cuesta entre 30 y 100 € según la modalidad, con precios que se mantienen estables durante todo el año. La ventaja es que el clima templado permite practicar casi en cualquier mes, por lo que siempre hay escuelas abiertas y buenas condiciones para disfrutar del Mediterráneo sobre la tabla.
¿Cómo empezar a surfear en Castellón?
Aprender surf en Castellón es mucho más fácil de lo que parece. Las playas de la provincia tienen fondos arenosos, olas suaves y escuelas experimentadas, lo que convierte la zona en un entorno ideal para principiantes. Si es tu primera vez sobre la tabla, lo más recomendable es tomar algunas clases con un instructor local, que te ayudará a conocer el mar y a ganar confianza desde la primera sesión.
La mejor forma de empezar es con una clase de iniciación, que suele durar entre una y dos horas. En ella aprenderás lo esencial: remar, colocarte en la tabla, levantarte con equilibrio y entender cómo leer las olas. Las escuelas de Benicàssim, Burriana y Castellón de la Plana son perfectas para esto, ya que ofrecen clases grupales o individuales durante todo el año y disponen de zonas con olas pequeñas y regulares.
El material necesario es sencillo: una tabla blanda (softboard), que aporta estabilidad y seguridad, y un traje de neopreno de 3/2 mm en los meses más fríos. En verano, incluso podrás surfear sin él. Todas las escuelas incluyen el equipo en el precio, así que solo necesitas protector solar, agua y muchas ganas de disfrutar.
La clave está en ser constante y paciente. Las olas en el Mediterráneo no llegan todos los días, pero cuando lo hacen son perfectas para practicar sin prisas. Si dedicas un par de fines de semana seguidos, notarás cómo tu equilibrio mejora y el mar empieza a sentirse familiar. Y lo mejor de todo: Castellón ofrece la tranquilidad y el espacio que muchos otros destinos de surf ya perdieron.

Preguntas frecuentes sobre el surf en Castellón
Sí, es uno de los mejores lugares del Mediterráneo español para empezar. Las olas son suaves, el fondo es de arena y las escuelas trabajan con grupos reducidos. Playas como Benicàssim, Burriana o el Gurugú en Castellón ofrecen condiciones perfectas para principiantes.
Sí, aunque las mejores olas llegan entre octubre y abril, cuando soplan los vientos de levante. En verano el mar está más tranquilo, pero sigue siendo una gran época para aprender o practicar con longboard sin necesidad de neopreno.
Lo ideal es usar una tabla blanda (softboard) de entre 7 y 8 pies. Son más estables y seguras, especialmente cuando se está aprendiendo a mantener el equilibrio y remar correctamente.
Depende de la época del año. En invierno conviene usar un traje de 4/3 mm, mientras que en primavera y otoño basta con uno de 3/2 mm. En verano, el agua alcanza los 25 °C, por lo que se puede surfear cómodamente sin traje.
Las olas suelen medir entre 0,5 y 1,5 metros, dependiendo del viento y la época. Son olas regulares, sin corrientes fuertes ni picos peligrosos, lo que hace de Castellón un destino muy seguro tanto para surfistas principiantes como intermedios.
Además del surf, en Castellón es posible practicar paddle surf, windsurf y kitesurf, especialmente en las playas de Burriana y Oropesa. También hay escuelas que combinan surf con yoga, skate o excursiones en kayak.