Portugal o España, ¿dónde se paga menos impuestos?

¿Estás pensando en mudarte y dudas entre España y Portugal? Como te contábamos en el ranking de países europeos por impuestos, el porcentaje de estos varía de forma considerable de unos a otros. Esto repercutirá directamente en tu poder adquisitivo, así que es algo a tener muy en cuenta antes de elegir destino final. Para ayudarte a tomar una decisión, vamos a analizar a fondo los sistemas de impuestos Portugal vs. España.

Aunque en estos dos países del Viejo Continente la mayoría de impuestos a pagar son los mismos, los porcentajes varían bastante. Por eso, haremos un repaso por los diferentes tributos a pagar en los dos y los porcentajes actualizados a 2024, tanto para empresas como para personas físicas. También por las ventajas fiscales que podrías aprovechar según tu perfil. Sigue leyendo y descubre qué país se adapta mejor a tu situación.

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Impuestos para empresas o personas jurídicas

Si dudas entre un país u otro porque tu intención es montar una empresa, debes saber que el régimen fiscal para empresas en Portugal y en España presenta diferencias significativas que afectan tanto a las grandes corporaciones como a las pymes. Mientras que en Portugal se aplican tasas que varían ligeramente según la región, en España predomina una estructura más homogénea que facilita la previsión y gestión fiscal. Sin embargo, ambos países comparten el objetivo de mantener un marco fiscal estable que permita a las empresas planificar su crecimiento de manera efectiva.

Veamos los impuestos principales que aplican a empresas y personas jurídicas en cada país. Esta comparativa también incluye los beneficios y exenciones fiscales más atractivos para maximizar la rentabilidad de tu proyecto. ¡Vamos allá!

El impuesto sobre sociedades en Portugal frente a España

El impuesto sobre sociedades grava los beneficios de las empresas y es un elemento clave en el coste fiscal de cada país. Tanto Portugal como España aplican tasas estándar, pero existen beneficios específicos para ciertos tipos de empresa que pueden marcar una diferencia importante.

• Portugal: en Portugal, la tasa general del impuesto sobre sociedades es del 21 %. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas (pymes) disfrutan de una tasa reducida del 17 % para los primeros 25.000 euros de beneficios. Además, algunas localidades aplican un recargo adicional llamado “derrama estatal” para empresas con beneficios altos, que puede elevar la tasa hasta en un 9 %. Esto significa que, en algunas áreas, la carga puede ser mucho más elevada para las empresas grandes o con altos ingresos.
• España: en España, la tasa estándar es del 25 %. Las nuevas empresas, no obstante, tienen un beneficio fiscal durante sus dos primeros años con beneficios, ya que tributan a una tasa reducida del 15 %. Además, existen deducciones específicas para actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica (I+D+i), lo que convierte a España en un destino atractivo para startups y empresas tecnológicas.

En conclusión, aunque el tipo general en España es ligeramente superior al de Portugal, los beneficios específicos para nuevas empresas y sectores innovadores pueden hacer que el entorno español sea más favorable en ciertos casos.

Impuesto sobre actividades económicas (IAE) en Portugal y en España

El impuesto sobre actividades económicas (IAE) es otro tributo relevante para las empresas, aplica en función del tipo de actividad y de la ubicación de la empresa. En ambos países, este impuesto se administra a nivel local, pero existen diferencias en su aplicación.

• Portugal: en Portugal, el equivalente al IAE es la “derrama municipal”. Esta es una tasa que varía entre el 0 % y el 1,5 % sobre los beneficios de las empresas, dependiendo del municipio. Algunas regiones eximen a las empresas de este impuesto como parte de sus políticas para atraer inversión y apoyar el crecimiento económico local, lo que puede ser una ventaja para quienes buscan áreas con menor carga fiscal.
• España: en España, el IAE es obligatorio para empresas con una facturación superior a un millón de euros anuales. La tarifa depende tanto de la actividad como del municipio en el que opera la empresa. Las tarifas pueden ser más altas en áreas urbanas y para actividades comerciales de gran impacto, como industrias o servicios de alto rendimiento.

En resumen, mientras que en España el IAE es obligatorio para las grandes empresas, Portugal ofrece más flexibilidad en este tributo. Esto permite que ciertas regiones en Portugal ofrezcan un entorno más favorable para empresas nuevas o de menor tamaño.

Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI o IMI) para empresas

Para empresas que poseen propiedades, el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) es un coste fijo y recurrente. Este tributo, basado en el valor catastral de cada propiedad, es importante para empresas con inmuebles en su haber o planes de inversión en propiedades.

• Portugal: en Portugal, el impuesto municipal sobre inmuebles, conocido como IMI, aplica una tasa que varía entre el 0,3 % y el 0,45 % del valor catastral de la propiedad. En algunas áreas, los municipios pueden ofrecer descuentos o beneficios para reducir esta tasa en apoyo a las empresas, especialmente en zonas donde se busca atraer inversión.
• España: en España, el IBI también varía según el municipio, las tasas suelen oscilar entre el 0,4 % y el 1,3 %. Este impuesto depende de cada ayuntamiento, por lo que es recomendable estudiar las condiciones fiscales de cada área antes de adquirir propiedades.

Así, mientras ambos países aplican este tributo de manera similar, la variabilidad en las tasas y los beneficios locales pueden hacer que el IBI en Portugal sea más accesible en ciertas áreas.

IVA en Portugal y en España

El IVA, o impuesto sobre el valor añadido, es un tributo al consumo que recae sobre los consumidores finales de productos y servicios. Aunque son las empresas quienes lo gestionan y lo incluyen en sus precios, el coste lo asume el consumidor. Las empresas deben aplicar el IVA correspondiente en sus ventas y, a la vez, pueden deducir el IVA que pagan en sus compras. Esto afecta directamente la estructura de precios y el flujo de caja de las empresas, especialmente en sectores con productos de primera necesidad o exportaciones.

• Portugal: en Portugal, el tipo general de IVA es del 23 %. Existen también tasas reducidas del 13 % y del 6 %, que aplican a productos básicos como alimentos, medicamentos y transporte público. Esta estructura permite a las empresas ofrecer precios más competitivos en productos esenciales, ya que los tipos reducidos alivian la carga fiscal sobre estos bienes. Además, las empresas portuguesas que venden a otros países de la Unión Europea están exentas de cobrar el IVA en transacciones intracomunitarias.
• España: en España, la tasa general de IVA es del 21 %, algo más baja que en Portugal. También existen tasas reducidas del 10 % y del 4 % aplicables a productos como alimentos, medicamentos y servicios de carácter social. Al igual que en Portugal, las ventas intracomunitarias entre empresas registradas en el sistema de IVA de la UE están exentas de este impuesto. En cuanto a las importaciones extracomunitarias, las empresas deben pagar el IVA al introducir bienes desde fuera de la UE, lo cual afecta directamente el coste de importación.

En términos generales, la tasa de IVA en España es algo más baja que en Portugal, lo que puede hacer una diferencia en el precio final de los bienes y servicios. Además, la exención de IVA en transacciones intracomunitarias para empresas registradas en la UE facilita el comercio y permite a las empresas europeas una mayor competitividad en el mercado internacional. La capacidad de deducir el IVA en sus compras es una ventaja para las empresas en ambos países, ya que ayuda a reducir su carga fiscal neta y mejora su rentabilidad.

Otros impuestos y contribuciones empresariales

Además de los impuestos principales, existen otros tributos y contribuciones específicos que pueden afectar el presupuesto de las empresas en Portugal y España. Estos impuestos se aplican en circunstancias concretas y son importantes de conocer, porque pueden suponer una carga adicional según la actividad y el tipo de propiedad de la empresa.

• Impuesto Municipal sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas (IMT) en Portugal: este impuesto se aplica a la compra de inmuebles. La tasa varía según el tipo y el valor del inmueble, y puede ser significativa para empresas que planean adquirir propiedades como parte de su inversión.
• Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) en España: grava la realización de cualquier construcción, instalación u obra que requiera licencia urbanística. La tasa puede llegar hasta el 4 % del coste real de la obra, por lo que es un tributo importante para empresas que desarrollan infraestructura o que planean construir sus propios espacios de trabajo.
• Impuesto sobre transmisiones patrimoniales en España: este tributo grava la compra de bienes inmuebles y la transmisión de bienes de empresa cuando no están sujetos a IVA. La tasa suele rondar el 6 %-10 %, dependiendo de la comunidad autónoma. Es un coste relevante para empresas en proceso de expansión que adquieren propiedades o activos.

Estos impuestos adicionales, aunque específicos, pueden sumar costes importantes en ciertos casos, sobre todo si la empresa planea adquirir propiedades o realizar obras.

Beneficios fiscales para nuevas empresas

Tanto Portugal como España ofrecen beneficios fiscales diseñados para apoyar a nuevas empresas y atraer inversión. Estos incentivos facilitan el inicio de actividades empresariales y reducen la carga fiscal en los primeros años, lo que puede ser crucial para startups y proyectos emergentes.

• Portugal: el régimen fiscal portugués permite a ciertas empresas acceder a tasas reducidas y programas de incentivo específicos, sobre todo en Lisboa y Madeira. Además, Portugal cuenta con un régimen fiscal para los llamados “Residentes No Habituales”, que puede beneficiar a profesionales cualificados y pensionistas que establezcan una empresa en el país, con una tasa reducida del 20 % durante los primeros diez años.
• España: en España, las nuevas empresas disfrutan de un tipo reducido del 15 % en el impuesto sobre sociedades durante los dos primeros años en los que registren beneficios. Además, las actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica (I+D+i) cuentan con deducciones adicionales, lo cual es ideal para startups tecnológicas y proyectos 
• innovadores. Las empresas también pueden beneficiarse de reducciones en la cotización a la seguridad social durante sus primeros años de actividad.

En resumen, elegir entre Portugal y España para establecer tu empresa depende de tus prioridades fiscales y del tipo de negocio que planeas desarrollar. España ofrece incentivos atractivos para nuevas empresas y sectores innovadores. Portugal, por su parte, cuenta con tasas reducidas para pymes y beneficios en ciertas regiones. Ambos países presentan oportunidades interesantes, pero los detalles de cada impuesto y los beneficios locales pueden marcar la diferencia. Analiza bien tus necesidades y considera cuál de estos destinos encaja mejor con los objetivos y el crecimiento que deseas para tu empresa.

Impuestos para personas físicas o naturales

Al igual que a la hora de montar una empresa, la carga fiscal también puede ser un factor determinante a la hora de establecerse para las personas físicas. Ambos países aplican impuestos progresivos sobre la renta y cuentan con impuestos al consumo, aunque sus características y tasas son diferentes. Hagamos un repaso por los principales impuestos para personas físicas en Portugal y en España, para que evalúes cuál te conviene más según tu situación.

El IVA en Portugal vs. España

Como te decíamos en el apartado del IVA (impuesto sobre el valor añadido) en empresas, es el consumidor final quien hace frente a este impuesto. Es el que pagamos en cada compra de productos o servicios y afecta el coste de vida en ambos países. Aunque ambos países aplican una tasa general y tasas reducidas para ciertos productos, existen algunas diferencias.

• Portugal: la tasa general de IVA en Portugal es del 23 %. Existen tasas reducidas del 6 % y del 13 % para productos y servicios específicos, como alimentos, medicamentos y transporte público. Esta estructura permite un pequeño alivio en productos de primera necesidad, lo que puede ayudar a reducir gastos básicos.
• España: en España, la tasa general de IVA es del 21 %, con tasas reducidas del 10 % y del 4 % para categorías similares, como alimentos y productos sanitarios.

Por consiguiente, aunque ambos países aplican un sistema de IVA similar, España ofrece una tasa general ligeramente inferior y esto puede influir en el coste final de los bienes y servicios para el consumidor.

Portugal vs. España: ¿dónde se paga menos impuesto sobre la renta personal?

El impuesto sobre la renta personal es uno de los factores más importantes para quienes planean mudarse. Este impuesto varía según los ingresos y, en ambos países, cuenta con una estructura progresiva que aplica tasas más altas a mayores ingresos.

• Portugal: en Portugal, las tasas de impuesto sobre la renta oscilan entre el 14,5 % y el 48 %, dependiendo del nivel de ingresos. Además, el país luso ofrece el régimen de “Residente No Habitual” (RNH), que permite a ciertos residentes extranjeros en Portugal beneficiarse de una tasa reducida del 20% durante diez años, lo cual es atractivo para profesionales cualificados y pensionistas.
• España: en España, la tasa de impuesto sobre la renta va desde el 19 % hasta el 47 %. Aunque el rango es similar al de Portugal, España no cuenta con un régimen tan favorable como el RNH. Sin embargo, existen deducciones para residentes y exenciones en algunas regiones, lo cual puede ayudar a reducir la carga impositiva en casos específicos.

En conclusión, el régimen de residentes no habituales en Portugal ofrece una ventaja importante para determinados perfiles de ingresos. En cambio, en España, el sistema es más uniforme, aunque presenta variaciones autonómicas mínimas.

Impuesto sobre el patrimonio en Portugal frente a España

El impuesto sobre el patrimonio grava el valor de los bienes y activos. Es un factor importante para quienes poseen propiedades y bienes de valor significativo. Existen diferencias importantes entre ambos países.

• Portugal: en Portugal no existe un impuesto directo sobre el patrimonio. Sin embargo, las propiedades inmobiliarias están sujetas al IMI (Impuesto Municipal sobre Inmuebles), que grava la propiedad según su valor catastral, con tasas entre el 0,3 % y el 0,45 %. Esta exención de un impuesto sobre el patrimonio es una ventaja notable para quienes buscan preservar su riqueza.
• España: en España, el Impuesto sobre el Patrimonio se aplica a personas cuyo patrimonio neto supera los 700.000 euros, con una exención de hasta 300.000 euros para la vivienda habitual. La tasa del impuesto es progresiva y varía entre el 0,2 % y el 3,5 %, según la comunidad autónoma. Algunas comunidades aplican exenciones adicionales, aunque sigue siendo un impuesto a considerar para patrimonios elevados.

A diferencia de España, Portugal no cuenta con un impuesto específico sobre el patrimonio. Por ello, es un destino más atractivo para quienes buscan reducir la carga fiscal sobre sus bienes.

Impuesto sobre sucesiones y donaciones en Portugal vs. España

Este impuesto es clave en la planificación de herencias y transmisiones de bienes. Existen diferencias considerables entre ambos países en cuanto a su aplicación y exenciones.

• Portugal: en Portugal, no se aplica impuesto sobre sucesiones y donaciones para familiares directos (como hijos o cónyuges). Esto permite transmitir el patrimonio sin incurrir en costes fiscales elevados, lo cual es una ventaja significativa para familias que planean establecerse a largo plazo.
• España: en España, el impuesto sobre sucesiones y donaciones depende de la comunidad autónoma y del parentesco con el donante o fallecido. La tasa puede variar desde el 7,65 % hasta el 34 %. Aunque algunas comunidades ofrecen exenciones, la carga puede ser considerable para los herederos, sobre todo si no residen en la misma región.

• Como ves, Portugal no impone cargas fiscales sobre sucesiones para familiares directos así que es claramente más favorable en este aspecto. En España la cantidad a pagar puede ser bastante elevada según la comunidad autónoma y el parentesco.

Comparativa de impuestos en Portugal vs. España

A efectos fiscales, ¿te conviene residir en Portugal o en España? Aunque comparten ciertos impuestos, cada uno ofrece estructuras y ventajas diferentes. Mientras que el régimen para residentes no habituales de Portugal ha captado la atención de profesionales y pensionistas, las deducciones para nuevas empresas y los beneficios regionales añaden un atractivo particular a España.

Como último paso para ayudarte a decidir destino, analicemos los principales impuestos en ambos países, incluyendo los que impactan tanto a empresas como a personas físicas. Examina los datos y descubre cuál de los dos puede adaptarse mejor a tu perfil fiscal.

Impuestos Portugal vs. España para personas naturales

Para las personas, tanto Portugal como España aplican impuestos sobre el consumo, la renta y el patrimonio, aunque con diferencias significativas en cada caso. Portugal, por ejemplo, exime a los familiares directos del impuesto sobre sucesiones y no aplica un impuesto específico sobre el patrimonio, mientras que en España existen variaciones por comunidad autónoma que pueden hacer más ligera la carga en ciertas regiones. A continuación, puedes ver una comparación directa de los impuestos más relevantes para personas físicas en ambos países.

Impuestos Portugal vs. España para personas jurídicas o empresas

Las empresas que buscan optimizar su carga fiscal encontrarán que Portugal y España presentan opciones interesantes, aunque con matices propios. España aplica una tarifa general en el impuesto sobre sociedades, con una reducción especial para nuevas empresas, mientras que en Portugal las pymes se benefician de una tasa reducida sobre sus primeros beneficios. Estas diferencias pueden influir significativamente en los costes de operación, sobre todo para las empresas que buscan un entorno fiscal favorable a largo plazo. La siguiente tabla muestra los impuestos principales que afectan a las empresas en ambos países.

En definitiva, si la carga fiscal es un factor clave para decidir entre Portugal y España, es importante considerar tanto tu perfil fiscal como los objetivos de tu residencia o negocio. Portugal ofrece ventajas para ciertos contribuyentes, como el régimen de residentes no habituales y la ausencia de impuestos sobre el patrimonio y sucesiones para familiares directos. Por otro lado, España cuenta con un sistema más homogéneo y deducciones específicas para empresas de reciente creación e innovación. Si la estructura fiscal te resulta compleja, te recomendamos consultar con un asesor que te ayude a elegir el país que mejor se adapte a tus necesidades. ¡Y no olvides adquirir tu eSIM de Holafly para consultarle cualquier duda!

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¡Hola! Ciao! Hello! Mi nombre es Ana. Me apasiona viajar, descubrir nuevas culturas y contarlo. Hubo un tiempo en que soñaba con transformar mi pasión por los viajes y escribir en mi profesión y, ¿adivina qué? Hace más de diez años que lo conseguí. En este tiempo, he aprendido a combinar mi interés por ambas cosas para convertirlo en soluciones prácticas que ayuden a otros viajeros. Y eso es, precisamente, lo que intento hacer en Holafly: ayudarte con guías y artículos útiles para que organizar tus aventuras sea mucho más sencillo.✈️ 🌏

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