¿Qué impuestos deben pagar en Francia los extranjeros?
Reside en Francia y conoce qué impuestos deben pagar los extranjeros. Si estudias, trabajas, eres inversor o estás jubilado. ¡Atento al blog!
Si ya estás viviendo aquí o te vas a mudar recientemente al país del arte y de la moda, tienes que conocer qué impuestos deben pagar en Francia los extranjeros. De esta forma, estarás cumpliendo con las obligaciones fiscales del país, beneficiando así a su sistema financiero. Francia es un destino muy frecuentado por distintos tipos de extranjeros: estudiantes, empresarios, trabajadores, nómadas digitales o jubilados. Cada tipo de persona tiene unas tasas de impuestos diferentes, así como unos beneficios por residir en este país.
No te pierdas este artículo donde te vamos a explicar con detalle qué impuestos debes pagar en Francia como extranjero y qué ventajas fiscales puedes obtener. Prepárate para vivir en Francia y disfrutar del Louvre, la Torre Eiffel y el Mont Saint-Michel. ¡Oh là là!
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Tipos de extranjeros en Francia
Son muchos los extranjeros que deciden viajar a este país para estudiar, trabajar, montar su propia empresa o simplemente para disfrutar de la jubilación. Como puedes ver, son diferentes tipos de personas y cada uno tiene unas necesidades y obligaciones fiscales diferentes. Vamos a indagar un poco más sobre este aspecto detallando cada grupo. Así, podremos entender mejor qué tipos de impuestos debes pagar en Francia como extranjero.
Personas
Se entiende por persona física, en los términos que estamos hablando en este artículo, cualquier individuo que posee unos derechos y obligaciones fiscales en el país donde decida residir, sin estar representado por ninguna empresa. De esta forma, distinguimos los impuestos de estos extranjeros en Francia, con los de las personas jurídicas. ¿En cuál encajas tú?
- Estudiantes internacionales: son jóvenes estudiantes, algunos de Erasmus, que viajan al país para seguir sus estudios superiores en universidades o escuelas francesas. Este grupo disfruta de ciertos beneficios fiscales como, por ejemplo, tarifas reducidas en el sector educativo y acceso gratuito a la seguridad social estudiantil.
- Trabajadores expatriados: esta clase de extranjeros son profesionales contratados por empresas francesas o que pueden trabajar online, como los nómadas digitales. Según su clase, si permanecen más de 183 días al año en Francia, pueden ser residentes fiscales.
- Jubilados: en este sector se incluye a los mayores que eligen Francia para disfrutar de su jubilación. Este país es cada vez más un lugar elegido por estos pensionistas donde pueden disfrutar de un excelente sistema de salud, buen clima, gastronomía y cultura.
- Familias reubicadas: son las personas que llegan a este país por reunificación familiar y desean establecerse en el país de forma permanente junto a sus seres queridos.
- Inversores: extranjeros que están interesados en comprar bienes raíces y así invertir su capital en el país o bien poner en marcha proyectos económicos.
Empresas o propiedades
No solamente son personas físicas las interesadas en elegir Francia como destino para vivir, trabajar o estudiar. Cada vez más empresas multinacionales o de nueva creación deciden probar suerte en este país. El principal motivo es por la ubicación estratégica que tiene en Europa y la fácil conexión con el resto de países. Esto convierte a Francia en uno de los lugares más transitados por extranjeros de todo el mundo. Te detallamos los principales grupos:
- Empresas extranjeras establecidas: son multinacionales que deciden expandir sus operaciones abriendo sucursales o filiales en Francia. De este modo se benefician de la posición estratégica del país en Europa y se abren al mercado de la Unión Europea gracias al extenso transporte que existe en el país. Además, Francia fomenta la inversión extranjera con incentivos fiscales y programas de apoyo.
- Startups: Francia ofrece el programa, French Tech Visa, que ayuda a los fundadores y empleados a establecer su empresa en el país. Es el lugar perfecto para innovar y desarrollar proyectos novedosos. París o Marsella son la cuna de los coworkings y respaldan con grandes beneficios a las startups en su comienzo.
- Inversiones inmobiliarias: si decides comprar una propiedad en Francia como extranjero, puedes hacerlo para establecer tu residencia, disfrutar de una segunda casa para las vacaciones o generar ingresos pasivos a través del alquiler. Algunos lugares como París o la Riviera Francesa poseen un mercado de lujo, que atrae a compradores de alto poder adquisitivo.
- Proyectos agrícolas: los extranjeros pueden invertir en viñedos o explotaciones agrícolas y formar parte de la tradición en producción de alimentos y vinos. Si estás interesado en este sector, puedes beneficiarte de subvenciones que existen para el desarrollo rural. Burdeos, Borgoña y Provenza son tierras de inversión en la industria vitivinícola.
Impuestos para personas físicas extranjeras en Francia
Los impuestos que los extranjeros deben pagar en Francia dependen de los ingresos que generen, también de cuál sea su residencia fiscal, de los inmuebles adquiridos o de la naturaleza de sus activos en el país. Te explicamos cuáles son los más importantes:
- Impuesto sobre la renta: si eres extranjero y resides en Francia más de 183 días al año, eres considerado como residente fiscal. Las tarifas oscilan entre el 11 % y el 45 %, según tu nivel de ingresos. Por el contrario, los extranjeros que no son residentes fiscales, solo están obligados a pagar impuestos según los ingresos que generan en el país, como alquileres o por inversiones locales.
- Impuesto sobre la ganancia de capital: si vendes un inmueble en Francia debes tributar sobre las ganancias obtenidas. En general, la tasa que se aplica es del 19 %, más las contribuciones sociales del 17,2 %, haciendo un total de 36,2 %. Existen algunas reducciones que se aplican según el tiempo que hayas tenido la vivienda en propiedad y el uso que le hayas dado.
- Impuesto sobre el patrimonio inmobiliario (IFI): los extranjeros no residentes solo deben pagar este impuesto por bienes inmuebles ubicados en Francia. Si el valor neto supera la cantidad de 1,3 millones de euros, tendrás que pagar entre el 0,5 % y el 1,5 %, dependiendo del valor del patrimonio.
- Contribuciones sociales: existen algunas rentas, como las obtenidas por el alquiler o la venta de un inmueble, que están sujetas a unas contribuciones sociales. La tasa se sitúa en un 17,2 %, aunque, si resides en un país de la Unión Europea, puedes beneficiarte de algunas exenciones.
- Otros impuestos específicos: algunos extranjeros pueden estar obligados a pagar impuestos locales, como el impuesto turístico. Esto ocurre con el alquiler de corta temporada o las tasas que surgen de algunas inversiones.
Beneficios fiscales o tributarios para personas extranjeras en Francia
A pesar de todos los impuestos mencionados anteriormente, el gobierno francés ha diseñado un plan de beneficios fiscales para extranjeros. De este modo, se aseguran atraer a personas de otros países que deseen invertir su talento en Francia. Los principales beneficios son:
- Régimen fiscal para expatriados: para los extranjeros que se muden a Francia por motivos laborales pueden acogerse a este régimen. De esta forma, puedes excluir del cálculo del impuesto una parte de tus ingresos si están relacionados con actividades que realices fuera del país. La duración de este descuento puede ser por un período de hasta ocho años, es un modo de reducir la carga fiscal.
- Exenciones sobre ingresos extranjeros: si eres residente fiscal en Francia y tienes ingresos en el extranjero, puedes obtener ciertas exenciones totales o parciales, según los tratados bilaterales y así evitar la doble imposición.
- Deducciones por gastos personales: como residente fiscal puedes deducir algunos gastos personales o familiares de tus impuestos. Los más comunes son los relacionados con la crianza de los hijos, planes de ahorro o la integración de energía sostenible en la vivienda.
- Tratados fiscales internacionales: Francia es uno de los países con más acuerdos para tratar de evitar la doble imposición. Si tu país de origen tiene este tratado firmado con el gobierno francés, no estás obligado a pagar impuestos que se dupliquen por los mismos ingresos,
Impuestos para propiedades o empresas extranjeras en Francia
Los impuestos que deben pagar los extranjeros en Francia para empresas y propiedades, están condicionados por una serie de obligaciones fiscales específicas que dependen de la clase de propiedad o actividad empresarial que tengas. Los más comunes son:
- Impuesto sobre bienes inmuebles (Taxe Foncière): si posees bienes inmuebles en el extranjero o en el país, tendrás que pagar este impuesto una vez al año. La cantidad dependerá del valor catastral de la vivienda y de la localidad donde se ubique.
- Impuesto sobre ingresos por alquileres: si tienes una propiedad en alquiler en Francia, las ganancias que generes deberás declararlo en la renta. Aparte, el país te exige un 17,2% de tasas por contribuciones sociales de los ingresos generados.
- Impuesto de sociedades: por tener una empresa extranjera activa en Francia, está sujeta al pago del impuesto de sociedades, con una tarifa del 25 %. Existen otras tarifas reducidas para las pequeñas empresas o de nueva creación.
- Impuestos locales empresariales: existe un impuesto local llamado Cotisation Économique Territoriale, que se les pide a las empresas. La tasa exigida depende del valor que tenga la empresa, la ubicación y a qué se dedique.
Beneficios fiscales o tributarios para empresas extranjeras en Francia
Como hemos visto antes con las personas físicas, el país también ha creado una serie de beneficios fiscales para tratar de reducir el costo de los impuestos que los extranjeros deben pagar en Francia. De esta forma, atraen talento extranjero y esto contribuye a enriquecer el país.
- Créditos fiscales por investigación y desarrollo (R&D): si tienes una empresa extranjera que invierte en innovación tecnológica, puedes beneficiarte de esto créditos fiscales. La deducción es de hasta el 30 % de los gastos que tengan que ver con proyectos de I+D.
- Exenciones fiscales iniciales: durante los dos primeros años, puedes beneficiarte de algunas exenciones fiscales para facilitar la puesta en marcha.
- Incentivos regionales: algunas regiones de Francia ofrecen ciertos incentivos para las empresas extranjeras que se establezcan en su zona y generen empleo.
- Facilidades para startups tecnológicas: el French Tech Visa también proporciona algunas ventajas fiscales, así como ciertos programas que financian las startups tecnológicas extranjeras.
- Reducción de impuestos por desarrollo sostenible: si tu empresas invierte en infraestructura sostenible o energías renovables puedes acceder a algunas deducciones fiscales.
Impuestos por inversiones extranjeras en la bolsa de Francia
Si piensas inventir en la bolsa de Francia, tienes que saber que estarás obligado a pagar una serie de impuestos como extranjero por las ganancias que obtengas. Estos son los principales que tienes que conocer para evitar infracciones en el sistema fiscal francés.
Impuesto | Características | Tasas |
---|---|---|
Ganancias del capital | Venta de acciones o valores que generan ingresos | 36,2% |
Dividendos | Dividendos obtenidos por empresas que cotizan en bolsa | 12,8% para no residentes |
Renta de valores muebles | Ingresos generados por bonos o participaciones | Depende del valor |
Tratados fiscales | Exención del pago de los impuestos duplicados | Exención o reducción |
Preguntas frecuentes sobre los impuestos para extranjeros en Francia
En general todos los extranjeros están obligados a pagar este impuesto. Si Francia tiene un tratado con tu país de origen puedes beneficiarte de una exención total o parcial.
El principal impuesto sobre propiedades es el Impuesto sobre la Propiedad (Taxe Foncière) y si es un alquiler, deberás pagar los impuestos sobre los ingresos de dicho alquiler.
Estos tratados permiten que los extranjeros que residen en Francia y tributan por sus inversiones, reciban exenciones o créditos fiscales en su país de origen. Así, no tienen que pagar impuestos duplicados.
Con el propósito de atraer a inversores extranjeros al país, el gobierno francés ha creado una serie de beneficios fiscales como exenciones e incentivos en zonas específicas.
Todo dependerá de las leyes fiscales de tu país de origen y si existe un tratado de doble imposición entre ambos países. Si ese tratado se ha realizado, puedes estar exento de pagar el mismo impuesto duplicado.