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Impuestos en Irlanda: ¿cuáles son y cuánto debo pagar?
En este artículo te mostramos los impuestos en Irlanda que debes pagar como persona natural o juridica, y cuáles beneficions tributarios hay.
Para conocer más a fondo los impuestos a pagar en Irlanda según tu condición de persona natural o jurídica, es preciso tener una guía detallada. Es por ello que hoy te traemos la información necesaria sobre las tasas de cada impuesto, puntos importantes a saber según tu tipo de persona contribuyente y alguna información clave de los beneficios tributarios del sistema fiscal en Irlanda.
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Impuestos para personas físicas o naturales en Irlanda
El sistema impositivo para personas físicas en Irlanda es progresivo, lo que significa que las tasas impositivas aumentan según los ingresos de cada individuo. A continuación, se detallan los principales impuestos que repercuten a los residentes en Irlanda:
Impuesto sobre la renta (Income Tax) en Irlanda
El impuesto sobre la renta en Irlanda es uno de los impuestos principales que deben pagar los individuos sobre sus ingresos anuales. Se aplica en dos tramos:
- 20 % para ingresos hasta un umbral determinado.
- 40 % para ingresos que superen ese umbral.
Para 2024, el umbral de ingresos es de 40.000 euros para individuos solteros y de 80.000 euros para parejas casadas que hagan una declaración conjunta. Por ejemplo, si una persona soltera gana 50.000 euros al año, los primeros 40.000 euros tributarán al 20 %, y los 10.000 euros restantes al 40 %. Este esquema progresivo asegura que quienes perciban mayores ingresos contribuyan en mayor medida al sistema.
Cotización a la seguridad social (Pay Related Social Insurance – PRSI) en Irlanda
El PRSI es una contribución obligatoria que financia el sistema de seguridad social en Irlanda, cubriendo prestaciones como el seguro de salud, pensiones y prestaciones por desempleo. Este impuesto se calcula como un porcentaje de los ingresos y varía según la categoría de trabajador:
- 4 % para empleados con ingresos superiores a 352 euros semanales.
- Para quienes ganan menos de esta cantidad, están exentos de esta contribución.
Por ejemplo, un trabajador con un salario semanal de 500 euros debe contribuir con un 4 % (20 euros) al PRSI. Es importante mencionar que el PRSI también se aplica a los ingresos derivados de actividades por cuenta propia, aunque las tasas y condiciones pueden variar.
Impuesto sobre ingresos universales (Universal Social Charge – USC) en Irlanda
El USC es otro impuesto que se aplica sobre los ingresos y varía según el nivel de ingresos anuales. Este impuesto fue introducido en Irlanda como medida de financiamiento general para el sistema de bienestar y se calcula en tramos:
- 0,5 % sobre los primeros 12.012 euros.
- 2 % para los ingresos entre 12.013 y 22.920 euros.
- 4,5 % para los ingresos entre 22.921 y 70.044 euros.
- 8 % sobre los ingresos superiores a 70.044 euros.
Así, una persona que gane 60.000 euros anuales pagará distintos porcentajes de USC en cada tramo de ingresos. Este sistema escalonado permite que quienes tienen ingresos más bajos paguen una menor proporción en impuestos.
Impuestos sobre el valor añadido (VAT) en Irlanda
Aunque el IVA o VAT (Value Added Tax) en Irlanda no se aplica directamente sobre los ingresos de las personas físicas, es un impuesto indirecto relevante ya que se aplica a la mayoría de los bienes y servicios consumidos en el país. La tasa estándar de VAT es del 23 %, aunque existen tasas reducidas del:
- 13,5 % para ciertos servicios, como obras de construcción y alimentos en restaurantes.
- 9 % para productos y servicios relacionados con la hostelería y el turismo, así como medios de comunicación impresos.
- 0 % para productos básicos como alimentos, medicamentos y libros educativos.
Este impuesto afecta a los consumidores en general, ya que incrementa el precio final de los productos y servicios. Por ejemplo, si un consumidor adquiere un servicio turístico por 100 euros, pagará un VAT reducido del 9 %, lo que resulta en un total de 109 euros.
Impuestos sobre la propiedad (Local Property Tax – LPT) en Irlanda
El impuesto sobre la propiedad es obligatorio para quienes posean bienes inmuebles en Irlanda. Este impuesto se basa en el valor estimado de la propiedad y varía según su rango de valor. Las tasas de LPT son proporcionales y establecidas en distintos niveles, como se muestra a continuación:
- 0,18 % para propiedades con un valor hasta 1 millón de euros.
- 0,25 % para la porción del valor que exceda 1 millón de euros.
Por ejemplo, una casa valorada en 900.000 euros estaría sujeta a una tasa de LPT del 0,18 %, lo que resultaría en un impuesto de 1.620 euros anuales. Este impuesto es utilizado por los gobiernos locales para financiar servicios como mantenimiento de infraestructura y programas comunitarios.
Impuesto sobre ganancias de capital (Capital Gains Tax – CGT) en Irlanda
El impuesto sobre ganancias de capital se aplica a las personas que obtienen ganancias al vender activos, como bienes raíces, inversiones o propiedades comerciales. En Irlanda, la tasa estándar de CGT es del 33 % sobre la ganancia obtenida. Este impuesto solo se aplica a la ganancia neta y existen algunas exenciones, como para las propiedades que hayan sido la residencia principal del contribuyente.
Por ejemplo, si una persona compra una propiedad por 200.000 euros y la vende por 300.000 euros, la ganancia de 100.000 euros estaría sujeta al CGT del 33 %, lo que resultaría en un impuesto de 33.000 euros.
Impuesto sobre donaciones y herencias (Capital Acquisitions Tax – CAT) en Irlanda
Este impuesto se aplica a las personas que reciben donaciones o herencias, y la tasa actual es del 33 % sobre el valor del activo recibido. No obstante, existen umbrales de exención dependiendo de la relación entre el donante y el receptor:
- 320.000 euros para herencias o donaciones de padres a hijos.
- 32.500 euros para herencias de otros familiares cercanos.
- 16.250 euros para herencias de otros individuos no relacionados.
Por ejemplo, si un hijo hereda una propiedad de 500.000 euros de un padre, se aplicaría la exención de 320.000 euros y el CAT del 33 % solo afectaría a los 180.000 euros restantes, resultando en un impuesto de 59.400 euros.
Impuestos para personas jurídicas o empresas en Irlanda
Irlanda es un destino atractivo para muchas empresas gracias a sus políticas fiscales competitivas y su posición estratégica en Europa. Asimismo, el país cuenta con un sistema tributario simplificado que permite a las empresas cumplir con sus obligaciones de manera eficiente. Aquí describiremos los impuestos principales que deben pagar las empresas en Irlanda, incluyendo tarifas y ejemplos para comprender su aplicación.
Impuesto de sociedades (Corporate Tax) en Irlanda
El impuesto de sociedades en Irlanda es uno de los más bajos de la Unión Europea, lo cual ha sido una de las razones principales por las que muchas multinacionales han establecido sus operaciones en el país. Este impuesto se aplica sobre los ingresos generados por las empresas y se divide en dos tipos de tasas según el tipo de actividad:
- 12,5 % para ingresos derivados de actividades comerciales.
- 25 % para ingresos no comerciales, como inversiones y otros ingresos pasivos.
Por ejemplo, una empresa irlandesa que genera ingresos de 1 millón de euros a partir de sus actividades comerciales pagará 125.000 euros en impuestos corporativos al 12,5 %. Este tipo impositivo ha sido un factor clave para atraer empresas tecnológicas, farmacéuticas y financieras, y representa una gran ventaja competitiva en comparación con otros países europeos.
Impuestos sobre el valor añadido (VAT) empresas en Irlanda
El impuesto sobre el valor añadido (VAT) también aplica a las empresas en Irlanda, aunque este se transfiere principalmente a los consumidores. Sin embargo, las empresas deben gestionar este impuesto y cumplir con los requisitos de declaración y pago en función de sus ingresos y sector. Las tasas del VAT en Irlanda son:
- 23 %: tasa estándar que se aplica a la mayoría de los bienes y servicios.
- 13,5 %: tasa reducida para servicios específicos, como la construcción y alimentos preparados.
- 9 %: tasa aplicable a servicios turísticos y medios impresos.
- 0 %: para productos básicos, como alimentos, medicamentos y libros.
Las empresas registradas en Irlanda deben recaudar y remitir el VAT a las autoridades fiscales, y pueden reclamar el VAT pagado en bienes y servicios necesarios para su operación, lo cual ayuda a reducir su carga fiscal.
Impuesto sobre retenciones (Withholding Tax) en Irlanda
En Irlanda, las empresas deben pagar impuestos de retención sobre ciertos pagos que realicen a personas físicas y jurídicas fuera del país, como dividendos, intereses y regalías. Estas retenciones son obligatorias y buscan asegurar la tributación de ingresos generados en Irlanda, aunque pueden ser reducidas o eliminadas mediante acuerdos de doble tributación.
- 20 % sobre dividendos pagados a accionistas extranjeros.
- 20 % sobre regalías y otros pagos similares.
- 0 % en intereses, siempre que se cumplan las condiciones de exención aplicables.
Por ejemplo, si una empresa irlandesa paga 10.000 euros en regalías a una entidad extranjera, debe retener 2.000 euros y remitirlos a las autoridades fiscales irlandesas. En caso de que exista un convenio de doble imposición con el país de residencia del receptor, esta tasa puede ser reducida, eliminando la doble tributación.
Cotización a la seguridad social para empleadores (Employer PRSI) en Irlanda
Las empresas en Irlanda también están obligadas a contribuir al sistema de seguridad social a través del Pay Related Social Insurance (PRSI) por cada empleado que tengan contratado. La tasa de PRSI para empleadores varía según el salario del empleado:
- 8,8 % para salarios inferiores a 410 euros semanales.
- 11,05 % para salarios superiores a 410 euros semanales.
Por ejemplo, si una empresa paga un salario semanal de 500 euros a un empleado, deberá aportar un 11,05 % de ese monto (55.25 euros) al PRSI. Estas contribuciones financian el sistema de seguridad social de Irlanda, que cubre prestaciones de salud, pensiones y seguros de desempleo, beneficiando tanto a los empleados como al empleador, al fortalecer la estabilidad social del país.
Impuestos sobre la propiedad comercial (Commercial Rates) en Irlanda
Las empresas que posean propiedades comerciales en Irlanda están sujetas a un impuesto local conocido como “Commercial Rates”. Este impuesto es determinado y recaudado por las autoridades locales, y se calcula en función del valor de la propiedad. Los fondos recaudados a través de este impuesto se utilizan para financiar servicios comunitarios y de infraestructura en las áreas comerciales.
Cada autoridad local establece las tasas específicas de este impuesto, por lo que el monto puede variar significativamente. Por ejemplo, en una región con una tasa de 0.22 %, una propiedad comercial valorada en 500.000 euros tendría un impuesto de 1.100 euros anuales. Las empresas suelen calcular estos gastos en su presupuesto anual para garantizar el cumplimiento de las regulaciones locales.
Beneficios tributarios en Irlanda
Además de sus bajas tasas impositivas, Irlanda ofrece una serie de beneficios tributarios y exenciones que buscan estimular la inversión y el crecimiento económico, tanto para empresas como para personas físicas. A continuación, se destacan algunos de estos incentivos:
Créditos fiscales para investigación y desarrollo (I+D) en Irlanda
Irlanda incentiva la innovación mediante créditos fiscales que permiten a las empresas deducir los costos de sus actividades de investigación y desarrollo. Este beneficio permite a las empresas reclamar hasta un 25 % de los gastos en I+D como crédito fiscal, aplicable al impuesto de sociedades. Este crédito puede ser reembolsado en tres años si no puede ser utilizado de inmediato.
Por ejemplo, una empresa que invierte 100.000 euros en actividades de I+D podría reclamar 25.000 euros como crédito fiscal, lo que reduce significativamente su carga tributaria. Este incentivo es especialmente atractivo para empresas en los sectores de tecnología, farmacéutica y biotecnología, que suelen tener altos costos de desarrollo.
Beneficios fiscales para nuevas empresas (Startup Relief) en Irlanda
Irlanda cuenta con un beneficio fiscal específico para nuevas empresas, conocido como “Startup Relief”. Las empresas recién creadas pueden solicitar una exención del impuesto de sociedades durante sus primeros tres años de operación, siempre y cuando sus ganancias no superen los 40.000 euros anuales. Este beneficio se aplica a empresas que generan empleo y contribuyen al desarrollo económico local.
Por ejemplo, una empresa que genere 35.000 euros en ingresos anuales durante sus primeros tres años podría estar exenta del pago del impuesto de sociedades, lo cual representa un gran alivio para emprendedores y pequeñas empresas en sus etapas iniciales.
Exenciones en la retención de dividendos para empresas extranjeras en Irlanda
Para atraer inversión extranjera, Irlanda permite la exención de retenciones sobre dividendos pagados a empresas matrices establecidas en países con los que tiene convenios de doble imposición. Esta medida reduce la carga tributaria para las empresas multinacionales que deseen establecer filiales en Irlanda, incentivando la inversión y la creación de empleo.
Programa de residencia para inversionistas y emprendedores en Irlanda
Irlanda ofrece un programa de residencia para inversionistas y emprendedores que facilita la obtención de permisos de residencia para quienes inviertan en el país. A través del programa Immigrant Investor Programme (IIP), los inversionistas pueden optar por una residencia en Irlanda al realizar una inversión sustancial en la economía local. Este programa ha sido diseñado para atraer talento y capital extranjero, fortaleciendo la economía irlandesa y fomentando el desarrollo de sectores clave.
Preguntas frecuentes sobre los impuestos en Irlanda
Aquí respondemos algunas preguntas comunes sobre el sistema tributario en Irlanda, tanto para personas físicas como para empresas.
En Irlanda, las personas físicas pagan un impuesto sobre la renta con dos tasas principales: 20 % para ingresos anuales hasta 40.000 euros (aproximadamente) y 40 % para ingresos superiores. También existen contribuciones al PRSI y al USC, cuyo porcentaje varía en función de los ingresos y puede sumar hasta un 11 % adicional en ciertos casos.
Irlanda brinda el programa Startup Relief, que permite a las nuevas empresas eximir el pago del impuesto de sociedades durante sus primeros tres años, siempre que sus ganancias no superen los 40.000 euros anuales. Esto ofrece un alivio importante para emprendimientos en etapas iniciales, promoviendo el crecimiento y la generación de empleo local.
Sí, el VAT (impuesto sobre el valor añadido) es un impuesto indirecto que las empresas deben gestionar y declarar. La tasa estándar es del 23 %, pero existen tasas reducidas (9 % y 13,5 %) para sectores específicos como el turismo y la construcción. Este impuesto se transfiere al consumidor final, pero las empresas deben cumplir con sus obligaciones de recolección y remisión.
Irlanda es un destino favorable para empresas tecnológicas debido a su baja tasa de impuesto de sociedades (12,5 % en ingresos comerciales) y a los beneficios fiscales para investigación y desarrollo (I+D). Las empresas pueden reclamar hasta un 25 % en créditos fiscales sobre sus inversiones en I+D, lo cual fomenta la innovación y reduce la carga tributaria.
Sí, Irlanda tiene acuerdos de doble tributación con numerosos países, incluyendo Estados Unidos, España y Alemania. Estos convenios ayudan a evitar la doble imposición, permitiendo que los ingresos generados en Irlanda no sean gravados nuevamente en el país de residencia del receptor.
