Impuestos en Costa Rica: ¿cuáles son y cuánto debo pagar?

¿Estás pensando en cambiar de aires y valoras el país de la pura vida como próxima residencia? Antes de dar el paso definitivo, una de las cosas en las que deberás pensar es en su sistema tributario. Incidirá de forma directa en tu nivel de vida. Aunque no es, ni de lejos, un paraíso fiscal, te adelantamos que puede ser una opción más que atractiva para residir o invertir. Los impuestos en Costa Rica son moderados, la economía es estable y ofrece bastantes incentivos que pueden reducir de forma considerable tu carga fiscal.

Para que te sea más fácil valorar si te conviene hacer las maletas y establecer tu nuevo hogar en este país repleto de naturaleza y con un estilo de vida envidiado en todo el mundo, hoy queremos ayudarte a entender su marco impositivo. Haremos un repaso por los impuestos que tendrías que pagar como persona física y también si decides emprender en San José, Puerto Viejo o cualquier otro rincón del país. ¡Vamos allá!

Impuestos para personas físicas o naturales en Costa Rica

Antes de entrar en materia, es importante que nos paremos un momento a entender cómo funciona su marco tributario. El sistema fiscal del país de la pura vida combina impuestos directos e indirectos. Su objetivo principal es financiar servicios públicos esenciales, como la educación gratuita, el sistema universal de salud y la infraestructura básica. Figura (eso sí, en los puestos más bajos) en la lista de los países en los que se pagan menos impuestos, sus tasas son moderadas si las comparamos con las de otras economías latinoamericanas.

El sistema fiscal costarricense está vinculado de forma directa con tu estatus de residencia. Si pasas más de 183 días al año en el país o tienes en él tu centro de intereses económicos, serás considerado residente fiscal y deberás declarar tus ingresos generados dentro de Costa Rica. Si, por el contrario, no eres residente fiscal, solo tributarás por los ingresos que provengan de fuentes costarricenses. Con esto claro, podemos pasar a analizar los principales impuestos que podrían afectar a tu economía si decides mudarte a este paraíso centroamericano.

1. Impuesto sobre la renta de las personas físicas (ISR)

Si das el paso y te mudas a Costa Rica, el Impuesto sobre la Renta será el que más peso tenga en tu declaración. Es el más relevante para cualquier persona que resida o genere ingresos en Costa Rica. Aplica a los ingresos brutos obtenidos dentro del país y sigue un esquema progresivo. En otras palabras, cuanto mayor sea tu ingreso, mayor será el porcentaje que pagarás. Para los residentes fiscales, esto implica tributar según los tramos establecidos por la ley. Los no residentes, por otro lado, enfrentan una tasa fija para determinados tipos de ingresos.

Tasas aplicables para 2024:

• Hasta 4.242.000 colones anuales (unos 7.900 dólares): Exento.
• De 4.242.001 a 6.336.000 colones (7.900 a 11.800 dólares): 10 %.
• De 6.336.001 a 10.584.000 colones (11.800 a 19.700 dólares): 15 %.
• De 10.584.001 a 21.168.000 colones (19.700 a 39.500 dólares): 20 %.
• Más de 21.168.001 colones (más de 39.500 dólares): 25 %.

Vamos a ver un supuesto práctico, que siempre se entiende mejor todo. Supongamos que generas ingresos anuales de 12.000.000 colones (22.400 dólares):

• Los primeros 4.242.000 colones están exentos: 0 colones.
• Los siguientes 2.094.000 colones se gravan al 10 %: 209.400 colones.
• Los siguientes 4.248.000 colones se gravan al 15 %: 637.200 colones.
• Los restantes 1.416.000 colones se gravan al 20 %: 283.200 colones.

Total a pagar: 1.129.800 colones (unos 2.100 dólares).

Costa Rica permite deducciones por gastos relacionados con educación, salud y dependientes. Esto puede reducir bastante tu carga fiscal. Hablaremos de los beneficios fiscales más abajo.

2. Impuesto al Valor Agregado (IVA)

Este es el tributo que más notarás en tu día a día. El IVA, o Impuesto al Valor Agregado, se aplica al consumo de bienes y servicios y está incluido en los precios finales. Se introdujo como parte de una reforma en 2019. Sustituye al antiguo impuesto de ventas, con él se buscaba ampliar su alcance a servicios que antes no estaban gravados, como los digitales.

Tasas vigentes:

• 13 %: tasa estándar para la mayoría de bienes y servicios.
• 4 %: aplicado a servicios de educación privada y productos de interés social.
• 2 %: para medicamentos y equipos médicos.
• Exento: productos básicos como frutas, verduras y otros alimentos esenciales.

¿Vemos otro ejemplo? Imagina que compras un dispositivo electrónico por 500 dólares. Con el IVA del 13 %, el precio final será de 565 dólares. Por el contrario, si compras un medicamento valorado en 20 dólares, el IVA será del 2 %, y pagarías 20,40 dólares.

Este impuesto es una fuente clave de ingresos para el gobierno y ayuda a financiar servicios públicos esenciales. Es, además, un reflejo de un sistema fiscal diseñado para equilibrar la recaudación con las necesidades básicas de la población.

Comparado con otros países, el 13 % es una tasa moderada. Por ejemplo, este impuesto en Argentina tiene una tasa del 21 %. Eso sí, es más alto que en Panamá, donde el ITBMS (su equivalente al IVA) es del 7 %.

3. Impuesto sobre bienes inmuebles

¿Piensas quedarte bastante tiempo disfrutando de la pura vida y quieres comprar una casa? Entonces, deberás considerar el impuesto sobre bienes inmuebles. Lo gestionan las municipalidades y está destinado a financiar servicios como la recolección de basura, el alumbrado público y el mantenimiento de infraestructuras locales.

Este impuesto se calcula sobre el valor registrado del inmueble, que, por lo general, es inferior al precio de mercado. La tasa es del 0,25 % del valor catastral y se paga de forma anual. Comparado con otros países de la región, este gravamen es bastante accesible y permite a los propietarios disfrutar de una carga fiscal razonable mientras contribuyen al desarrollo local.

¿Cuánto tendrías que pagar? Imaginemos que compras una vivienda en Guanacaste valorada en 150.000 dólares, pero con un valor catastral registrado de 120.000 dólares. El cálculo sería:

• 0,25 % sobre 120.000 dólares: pagarías 300 dólares anuales como impuesto sobre bienes inmuebles.

Este tributo es independiente de otros costes relacionados con la propiedad, como el impuesto de transferencia al adquirirla o el mantenimiento de servicios básicos. Algunos municipios ofrecen descuentos para quienes cumplen con sus obligaciones fiscales de forma puntual.

4. Impuesto a las ganancias de capital

Si planeas comprar propiedades o cualquier otro tipo de activo en Costa Rica, deberás tener en cuenta también el impuesto a las ganancias de capital. Se aplica a los beneficios obtenidos al vender un activo, como casas, acciones u otros bienes de inversión. La tasa es fija, del 15 % sobre la ganancia generada.

Lo interesante de este impuesto es que no aplica en todos los casos. Si vendes tu vivienda habitual, estarás exento. Esto convierte a Costa Rica en un destino atractivo para quienes buscan residir en el país y vender su propiedad más adelante sin enfrentar una carga fiscal adicional.

Imaginemos que compras un terreno en la región de Alajuela por 50.000 dólares y, después de unos años, decides venderlo por 80.000 dólares. La ganancia neta sería de 30.000 dólares. En este caso, el impuesto a las ganancias de capital sería del 15 % sobre esa cantidad, es decir, 4.500 dólares. Esta tasa fija simplifica la planificación fiscal y permite a los inversores tener un mayor control sobre sus retornos.

Este impuesto refleja el esfuerzo del país por equilibrar la atracción de inversión extranjera con una base fiscal justa y sostenible.

5. Otros impuestos importantes para personas físicas en Costa Rica

Hasta ahí los impuestos principales, pero hay más. Algunos de los más relevantes son:

• Impuesto sobre transferencias de bienes inmuebles: se aplica al momento de comprar una propiedad y equivale al 1,5 % del valor de la transacción. Suele dividirse entre comprador y vendedor, aunque las partes pueden llegar a un acuerdo. 
• Impuesto sobre remesas al extranjero: si transfieres dinero desde Costa Rica hacia otro país, deberás pagar una tasa que varía entre el 5 % y el 15 % (depende de la naturaleza de la transferencia). Esto es especialmente relevante para expatriados que gestionan ingresos o inversiones en varios países.
• Impuesto sobre vehículos: ¿vas a comprar o importar un coche? Debes tener en cuenta el Marchamo, un impuesto sobre la propiedad de vehículos que se paga de forma anual. La tasa depende del valor del vehículo y su antigüedad. Además, si decides importar un vehículo usado, el impuesto de importación puede ser alto, incluso superar el 50 % del valor del automóvil
• Impuesto sobre herencias y donaciones: Costa Rica grava las transferencias de bienes realizadas a través de herencias o donaciones. Las tasas varían según el grado de parentesco entre las partes y el valor de los bienes transferidos.

Impuestos para personas jurídicas o empresas en Costa Rica

Veamos ahora el sistema fiscal para empresas en Costa Rica. Si estás pensando en abrir un negocio o expandir tu empresa al país de la pura vida, es importante entender cómo funciona. Te puede ahorrar dinero y quebraderos de cabeza. En general, este país ofrece un entorno atractivo para la inversión. Aunque no es un país con tasas impositivas bajas, ofrece estabilidad económica, acceso a mercados internacionales y una creciente red de acuerdos comerciales. Veamos los tributos más destacados a los que tendrías que hacer frente:

1. Impuesto sobre la renta de las empresas (ISR)

El impuesto sobre la renta para empresas en Costa Rica se aplica a los ingresos generados dentro del país. Sigue un esquema progresivo, diseñado para que las pequeñas y medianas empresas enfrenten una carga fiscal más baja en comparación con las grandes corporaciones.

• Tasas aplicables para 2024:

• Ingresos brutos hasta 122 millones de colones (unos 227.000 dólares): 10 %.
• De 122 millones a 305 millones de colones (de 227.000 a 567.000 dólares): 20 %.
• Más de 305 millones de colones (más de 567.000 dólares): 30 %.

Por ejemplo, supongamos que tu empresa tiene ingresos brutos anuales de 150 millones de colones (unos 280.000 dólares). El cálculo sería:

• Los primeros 122 millones se gravan al 10 %, lo que equivale a 12,2 millones de colones.
• Los restantes 28 millones se gravan al 20 %, lo que suma 5,6 millones de colones.

Total a pagar: 17,8 millones de colones (unos 33.000 dólares).

Si comparamos la tasa de impuesto sobre la renta para empresas de Costa Rica con la de otros países de la región, encontraremos que es similar a la de México y Brasil (aplican un 30 %). Sin embargo, está por encima de destinos más competitivos, el mismo impuesto en Uruguay es del 25 % y en Panamá del 25 %.

2. Impuesto al Valor Agregado (IVA)

Las empresas actúan como intermediarias recaudadoras de este impuesto. Aunque los consumidores son quienes asumen el coste, son las compañías las que lo aplican a los bienes y servicios que venden y lo transfieren después al gobierno. Se aplican diferentes tasas según el producto o servicio:

• Tasa estándar: 13 % (aplicable a la mayoría de bienes y servicios generales).
• Tasa reducida: 4 % (servicios de educación privada y productos de interés social).
• Tasa súper reducida: 2 % (medicamentos y equipos médicos esenciales).
• Exento: 0 % (productos básicos como frutas, verduras, arroz y frijoles).

En Costa Rica, como en la mayoría de los países con un sistema de Impuesto al Valor Agregado (IVA), las empresas pueden deducir el IVA soportado en las compras o gastos relacionados con su actividad económica. ¿Qué quiere decir? Que si una empresa paga IVA al adquirir bienes o servicios necesarios para su funcionamiento (por ejemplo, materias primas, servicios profesionales o equipos), puede descontar ese importe del IVA que ha recaudado en las ventas a sus clientes.

3. Impuesto de renta mínima presunta

En Costa Rica, las empresas que no generan ingresos significativos pero que permanecen activas, están sujetas a un impuesto mínimo. Funciona como una especie de tarifa básica para empresas registradas que no reportan beneficios o cuya actividad es mínima.

La tasa estándar es del 3 % de los ingresos brutos declarados. Sin embargo, para empresas que permanecen registradas pero no operan de forma significativa, se aplica una tarifa fija anual que ronda los 60.000 colones (unos 110 dólares). Esto incluye negocios que mantienen su estado activo en el registro mercantil pero no realizan operaciones comerciales significativas.

4. Impuesto sobre remesas al extranjero

Si tu empresa envía pagos al extranjero, como dividendos a socios internacionales o pagos por servicios, estos estarán sujetos a este impuesto. La tasa varía según el tipo de pago:

• Dividendos: 15 %.
• Intereses y servicios técnicos: entre 5 % y 15 %, según la naturaleza del pago y los acuerdos fiscales existentes.

Imagina que tu empresa envía 100.000 dólares en dividendos a un socio internacional. Deberás retener un 15 % (15.000 dólares) y transferirlos al gobierno costarricense.

Este impuesto es relevante para empresas con socios internacionales o aquellas que trabajan con servicios externos, pues aumenta el coste total de las remesas. Eso sí, algunos acuerdos de doble imposición pueden ofrecer reducciones en estas tasas.

5. Impuesto de timbre de educación y cultura

Este impuesto es obligatorio para todas las empresas activas en Costa Rica y se paga una vez al año. Su propósito es financiar iniciativas culturales y educativas en el país.

La tarifa varía según el tamaño y la naturaleza de la empresa:

• Empresas pequeñas: entre 750 y 1.500 colones (1,50 a 3 dólares).
• Empresas medianas: alrededor de 4.500 colones (8,50 dólares).
• Empresas grandes: hasta 9.000 colones (17 dólares).

6. Otros impuestos relevantes para empresas

Además de los tributos principales, hay otros impuestos que podrían afectar a tu negocio:

• Impuesto sobre bienes inmuebles: si tu empresa posee propiedades, deberás pagar el impuesto sobre bienes inmuebles, calculado al 0,25 % del valor catastral de la propiedad.
• Impuesto de transferencia de bienes inmuebles: si tu empresa adquiere propiedades, deberá abonar un 1,5 % del valor de la transacción.
• Contribuciones a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS): como empleador, deberás contribuir con el 26 % del salario bruto de tus empleados para financiar pensiones, salud y riesgos laborales.

Beneficios tributarios destacados en Costa Rica

A pesar de no ser un paraíso fiscal, Costa Rica se esfuerza por ofrecer importantes incentivos para atraer inversión, impulsar la actividad económica y facilitar la residencia de extranjeros. Estos beneficios fiscales pueden hacer que tu carga impositiva sea mucho más llevadera. Si estás pensando en establecerte o emprender en este país, merece la pena explorar las ventajas disponibles para optimizar tus finanzas y sacar el máximo provecho al sistema.

Beneficios tributarios destacados en Costa Rica:

• Exoneración fiscal para nuevos residentes bajo la Ley de Atraer Inversionistas, Rentistas y Pensionados: si decides mudarte como rentista, pensionado o inversor, podrás importar bienes personales como vehículos, electrodomésticos y herramientas para tu actividad profesional sin pagar impuestos de importación. También estarás exento de tributar los ingresos generados en el extranjero, como pensiones o inversiones, durante los primeros 10 años de residencia.
• Régimen de zonas francas: si decides emprender o mover tu empresa a una de las zonas francas de Costa Rica (hay más de 30 en todo el país), podrás disfrutar de exenciones totales o parciales en el impuesto sobre la renta, aranceles de importación y otros tributos. Este incentivo es ideal para empresas de tecnología, manufactura o servicios internacionales que buscan un entorno favorable para operar.
• Incentivos fiscales para turismo: las empresas dedicadas al turismo sostenible, como hoteles, agencias de ecoturismo o actividades de aventura, pueden beneficiarse de reducciones en el IVA y en aranceles de importación para infraestructura y equipos destinados a la actividad turística.
• Descuentos en impuestos municipales para emprendimientos rurales: en áreas menos desarrolladas, los negocios pequeños pueden obtener descuentos en impuestos sobre bienes inmuebles y otras tasas locales, fomentando la actividad económica en estas regiones.
• Reducciones fiscales para proyectos de sostenibilidad: las empresas que invierten en energías renovables o tecnologías amigables con el medio ambiente pueden beneficiarse de exenciones en el IVA y ventajas en el impuesto sobre la renta.
• Apoyo fiscal para pymes y startups: las pequeñas y medianas empresas registradas tienen acceso a tasas reducidas en el impuesto sobre la renta durante los primeros años de operación. También cuentan con acceso a programas de capacitación y financiamiento en condiciones favorables.

Como puedes ver, Costa Rica combina un entorno fiscal accesible con ventajas diseñadas para atraer tanto a personas como a empresas. Si estás considerando mudarte o invertir en Costa Rica, es importante estudiar a fondo sus obligaciones fiscales y obligaciones antes de tomar ninguna decisión. No dudes en consultar con un experto que estudie tu caso particular y encuentre la forma de adaptar tu estrategia tributaria para optimizar tus finanzas. ¡Y no olvides contratar tu eSIM de Holafly para preguntarle dudas una vez llegues!

Preguntas frecuentes sobre los impuestos en Costa Rica

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