Impuestos en Estonia: ¿cuáles son y cuánto debo pagar?
Un país con un sistema fiscal simplificado y transparente, pensado para fomentar la inversión. ¡Así son los impuestos en Estonia!
Este pequeño país báltico es conocido por sus calles y edificios perfectamente conservados con una arquitectura medieval que se refleja en sus castillos, iglesias y fortalezas. Es un lugar donde se respira seguridad, hospitalidad y el costo de vida es bastante más económico respecto a otros países europeos. Por estos motivos, residir en este destino y emprender aquí un nuevo proyecto es una oportunidad accesible para muchos. Si este es tu sueño, es importante que conozcas cuáles son los impuestos en Estonia para estar al corriente de las obligaciones fiscales del país.
A continuación, exploraremos los tributos más importantes que el gobierno de este país de Europa del Norte ha implantado, caracterizándose por ser uno de los sistemas fiscales europeos más innovadores y simplificados. Estos impuestos para personas físicas y empresas con grandes beneficios tributarios, convierte a Estonia en una ubicación acertada para la inversión extranjera.
Impuestos para personas físicas o naturales en Estonia
Las personas físicas o naturales que residan en este país pueden beneficiarse de unos impuestos en Estonia con un sistema simplificado, directo, con tarifas bajas y transparente. En este grupo se encasillan los trabajadores por cuenta ajena, autónomos, nómadas digitales, jubilados, estudiantes, etc, todos ellos con unos derechos y obligaciones según las leyes de este país. Vamos a hacer un repaso por los principales impuestos para este grupo de personas.
Impuesto sobre la renta
El impuesto sobre la renta es uno de los impuestos en Estonia que se aplican a las personas físicas y grava sobre sus ingresos económicos y ganancias dentro del país: salarios laborales, ganancias de inversiones, ingresos por alquiler y otros beneficios. A diferencia de muchos países, solo se aplica una tarifa fija para cualquier cantidad:
- Tarifa fija: 20% sobre los ingresos de las personas físicas.
- Exención: cada residente tiene derecho a una exención de 6.000 euros anuales.
- Ejemplo: un trabajador con un ingreso anual de 30.000 euros (31.047 dólares), pagará un impuesto sobre 24.000 euros, descontando la exención básica. El cálculo sería del 20% sobre 24.000 = 4.800 euros (4.967 dólares) de impuesto sobre la renta.
Impuesto sobre las ganancias de capital
Toda persona física que obtenga unas ganancias derivadas de la venta de bienes inmuebles, acciones y otros activos, tiene que hacer frente a este impuesto. Al igual que el impuesto sobre la renta, también tiene una tarifa fija del 20% sobre los beneficios de la transacción. Por ejemplo, si vendes un inmueble con una ganancia de 50.000 euros (51.745 dólares), deberás pagar 10.000 euros (10.350 dólares) por este tributo.
Impuesto sobre las pensiones y la seguridad social
El sistema fiscal de este país garantiza las jubilaciones de los residentes, así como la atención médica y bajas laborales, a través de unos impuestos en Estonia sobre las pensiones y seguridad social. Una parte de este tributo la cubre el trabajador y otra la declara el empleador. Así quedarían estas tarifas:
- Tasa del 2%: los empleados contribuyen con un 2% de su salario bruto al fondo de pensiones.
- Tasa del 33%: los empleadores tributan un 20% al seguro social y un 13% al seguro médico.
- Ejemplo: si una persona gana 2.000 euros (2.069 dólares) brutos al mes, contribuirá con 40 euros (41,40 dólares) al fondo de pensiones, mientras que su empleador pagará 660 euros (683 dólares) en contribuciones sociales.
Impuesto al valor agregado (IVA)
En Estonia al IVA se le conoce como käibemaks y funciona como en la mayoría de países europeos. Es un impuesto de tipo indirecto que se aplica a las personas físicas por la venta o consumo de productos y servicios. Se compone de una tarifa fija que está dentro de la tasa media europea y también ofrece una tasa reducida para ciertos productos. Te explicamos con más detalle:
- Tasa estándar del 20%: para la gran mayoría de bienes y servicios (ropa, muebles, informática, electrodomésticos, etc.)
- Tasa reducida del 9%: para medicamentos, libros y alojamientos turísticos.
- Exenciones: los servicios médicos y educativos.
- Ejemplo: si compras un televisor por 500 euros (517 dólares), pagarás 100 euros (103 dólares) de IVA, elevando el coste total a 600 euros (620 dólares).
Impuesto sobre bienes inmuebles
Los impuestos en Estonia sobre la propiedad no existen, pero sí hay que declarar el valor de la tierra donde está construido el inmueble. Si como persona física has comprado una propiedad en el país, tendrás que declarar entre el 0,1% y 2,5% del valor tasado del terreno, dependiendo de su ubicación y uso.
Impuestos para personas jurídicas o empresas en Estonia
Si estás pensando abrir un negocio en este país como empresa o persona jurídica, también existen impuestos en Estonia que debes conocer. Los tributos obligatorios para las empresas se benefician de disponer de un enfoque de reinversión de ganancias y de la simplicidad administrativa con la que realizan los trámites.
Además, este país se encuentra en la media europea en cuanto a las tasas que aplica y en algunos gravámenes se sitúa por debajo de la lista de países, como ocurre con el impuesto de la renta. Te dejamos nuestro post para que puedas comprobarlo con más detenimiento: Ranking de países europeos de acuerdo a los impuestos a pagar.
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Impuesto sobre la renta corporativa
La gran ventaja sobre los impuestos en Estonia para las empresas es que no tienen que gravar sobre sus ganancias mientras estas permanezcan dentro de la corporación, así tampoco lo hacen con el dinero reinvertido en el negocio. En cambio, sí que deben declarar el 20% sobre los beneficios distribuidos, como los dividendos, o sobre ciertos gastos no relacionados con actividades empresariales.
Por ejemplo, una empresa que obtiene un beneficio de 100.000 euros anuales (103.493 dólares) y decide distribuir 50.000 euros (51.746 dólares) como dividendos deberá pagar el 20% sobre la base neta ajustada, equivalente a 10.000 euros (10.350 dólares)
Impuesto al valor agregado (IVA)
Al igual que hemos visto anteriormente, el IVA es uno de los impuestos en Estonia de tipo indirecto que se aplica sobre los bienes y servicios consumidos por el cliente. El papel de las empresas en este tributo es el de recaudadoras para el gobierno a través de sus facturas. Te recordamos cuáles son las tarifas que se aplican:
- Tasa estándar 20%: para la gran mayoría de productos y servicios.
- Tasa reducida 9%: aplicable a productos específicos como libros y medicamentos.
- Exenciones: servicios financieros y educativos, entre otros.
- Ejemplo: una empresa que vende un producto por 1.000 euros (1.035 dólares), más 200 euros (207 dólares) de IVA con un total de 1.200 euros (1.240 dólares), debe remitir esos 200 euros al gobierno estonio.
La diferencia entre Estonia y otros países es que las empresas con ingresos anuales superiores a 40.000 euros deben registrarse obligatoriamente como contribuyentes de IVA, pero si tienen ingresos menores pueden optar por registrarse voluntariamente o no hacerlo.
Contribuciones sociales obligatorias
En el apartado sobre personas físicas hemos visto como las empresas deben contribuir en la nómina de sus empleados con unas tasas aplicadas del 33% en total para garantizar los servicios de las pensiones y seguro médico. Por ejemplo, un trabajador con una nómina de 2.000 euros mensuales (2.070 dólares), el empleador deberá pagar un 20% al seguro social y un 13% al seguro médico, con un total de 660 euros (683 dólares).
Impuesto sobre bienes inmuebles
Para las empresas que adquieran propiedades comerciales en Estonia como naves, locales, oficinas o terrenos, no deberán tributar sobre el valor del inmueble, pero sí que lo harán sobre el precio de la tasación del terreno donde esté construido.
- Tasa del impuesto: varía entre el 0,1% y 2,5% del valor tasado del terreno, dependiendo de su ubicación y uso.
- Ejemplo: una nave que esté construida en un terreno valorado en 200.000 euros (206.985 dólares), el impuesto anual podría oscilar entre 200 y 5.000 euros (207 y 5.175 dólares).
Impuesto sobre la distribución oculta de beneficios
Si una empresa incurre en gastos no relacionados con sus actividades económicas, como el uso personal de los bienes de la empresa, estos gastos están sujetos al mismo impuesto corporativo del 20%. También se aplica a las transacciones o pagos realizados que benefician indirectamente a sus propietarios o accionistas y no son declarados como dividendos. Este impuesto garantiza la transparencia y evita que las empresas eludan el pago del impuesto sobre la renta corporativa.
Por ejemplo, si un empresario toma 20.000 euros (20.698 dólares) de los fondos gananciales de su empresa para costearse unas vacaciones junto a su familia y la autoridad fiscal detecta que ese dinero no está relacionado con la actividad empresarial, deberá pagar el 20%, con un total de 4.000 euros (4.140 dólares).
Beneficios tributarios en Estonia,
Después de haber dado un repaso sobre los principales impuestos en Estonia para personas físicas y empresas, ahora queremos informarte sobre los beneficios tributarios a los que puedes acceder. Como has podido comprobar, el sistema fiscal estonio es sencillo de comprender y con unas tasas muy competitivas que fomentan la inversión extranjera y la creación de empresas. Además, existen las siguientes ventajas:
Beneficios tributarios | Detalles |
---|---|
Sistema de reinversión de beneficios | Permite a las empresas reinvertir sus ganancias en expansión, investigación y desarrollo. |
Facilidad para la creación de empresas | La creación de una empresa en Estonia es rápida y puede completarse online a través del sistema e-Residency. |
Incentivos para la innovación y la investigación | Créditos fiscales y subvenciones para las empresas que invierten en investigación y desarrollo (I+D). |
Tratados de doble imposición | Evita el pago de impuestos sobre los mismos ingresos en dos jurisdicciones diferentes. |
Beneficios para inversores extranjeros | Facilidades para atraer el talento internacional a través de exenciones y deducciones. |
Incentivos para la sostenibilidad y energías renovables | Créditos fiscales y subvenciones específicas para las empresas que implanten proyectos de energías limpias. |
Preguntas frecuentes sobre los impuestos en Estonia
Las empresas con actividad en este país deben pagar el 20% de la renta corporativa solo para los beneficios distribuidos. Además deben tributar el IVA con una tasa estándar del 20% y los impuestos sobre la nómina de sus trabajadores con un 33%, entre otros impuestos.
Estonia utiliza un sistema fiscal donde las ganancias no distribuidas de las empresas no están obligadas a ser declaradas. Esto es una gran ventaja, ya que significa que estos negocios pueden reinvertir sus ganancias sin incurrir en cargas fiscales.
Las empresas deben registrarse en el IVA en este país de forma obligatoria cuando sus ingresos anuales superan los 40.000 euros (41.397 dólares). En cambio, las empresas con ingresos menores pueden registrarse de forma voluntaria si desean aplicar el IVA a sus bienes o servicios.
Algunos de los benenficios para empresas extranjeras en Estonia son la exención de impuestos sobre los beneficios retenidos, tratados de doble imposición e incentivos para actividades de investigación, desarrollo e innovación. Además, con el programa e-Residency se puede crear empresas sin necesidad de residir en el país.
Sí, el impuesto sobre bienes inmuebles se aplica únicamente al valor del terreno y varía entre
0,1% y 2,5% dependiendo de su ubicación y uso. Las propiedades están exentas del impuesto sobre las propiedades.
Además de poder crear digitalmente una empresa, puedes realizar la declaración de impuestos, acceder a tratados de doble imposición y solicitar ciertas ventajas del sistema fiscal estonio, como la exención de impuestos sobre beneficios retenidos.