Impuestos en Argentina: ¿Cuáles son y cuánto debo pagar?
Estos son los impuestos en Argentina que tendrás que pagar, tanto como persona física o si tienes una empresa.
Argentina, tierra del mate, el tango y el asado (y de Messi, claro está), es un país muy agradable para vivir, tanto por su diversidad de paisajes, su gente amable, su sabrosa gastronomía y sus ciudades vibrantes, como la cosmopolita Buenos Aires, la atractiva Córdoba o la prolija Mendoza. De allí que muchos trabajadores remotos y nómadas digitales decidan mudarse definitivamente o pasar unos meses recorriendo las bellezas del país. Para este grupo, tener ingresos en dólares o en otra moneda fuerte hace que el costo de vida sea muy asequible. Como contraparte, no es ninguna novedad que Argentina enfrenta constantemente crisis económicas y sociales, o que la inflación es una de las más altas de la zona. Sabiendo esto, es posible que te preguntes sobre los impuestos en Argentina. ¿Son altos? ¿Cuáles son exactamente los impuestos que se deben pagar y cuánto representa cada uno?
En este artículo, te guiaremos a través de los principales impuestos en Argentina, sus tarifas y algunos ejemplos prácticos que te ayudarán a entender cómo cumplir con tus obligaciones fiscales, especialmente si acabas de mudarte al país. ¡Acompáñanos para aclarar todas tus dudas sobre este tema!
¿Son altos los impuestos en Argentina?
Argentina es un país con un sistema tributario complejo y extenso que impacta tanto a personas como a empresas e incluye tributos a nivel nacional, provincial y municipal. Entender cómo funciona esto es clave, ya que desde los impuestos que pagamos en nuestras compras diarias hasta aquellos que aplican sobre nuestros ingresos o propiedades, cada contribución tiene su propósito y su propio proceso.
Ahora, ¿qué pasa con las tasas? Si bien pueden variar, los impuestos en Argentina tienden a ser altos en comparación con otros países de Latinoamérica. Esto se debe a varios factores, incluyendo una estructura tributaria que combina contribuciones nacionales, provinciales y municipales, además de tasas elevadas en algunos casos. Por ejemplo, el Impuesto a las Ganancias tiene una tasa del 35%, mientras que países como Chile y Perú tienen tasas que van de 25 al 30%. Otro ejemplo claro es el Impuesto al Valor Agregado. En Argentina, el IVA es del 21% (uno de los más altos en la región), mientras que en México aplican una tasa del 16%, y en el vecino Paraguay la tasa es de apenas el 10%.
Aunque el sistema tributario de Argentina busca cubrir los altos gastos públicos, esta carga impositiva también genera desafíos, especialmente para emprendedores y empresas que ven afectada su rentabilidad. Por lo tanto, comparado con otros países de Latinoamérica, Argentina es percibida como un país con una carga fiscal alta y compleja, lo que puede influir en la competitividad y en las decisiones de inversión.
Impuestos en Argentina para personas físicas
Cuando hablamos de los impuestos que deben pagar las personas físicas en Argentina, es importante entender que estos se dividen principalmente en dos tipos: directos e indirectos. Los impuestos directos son aquellos que se aplican sobre los ingresos o el patrimonio de una persona, como el Impuesto a las Ganancias y el Impuesto sobre los Bienes Personales. Estos tributos suelen ser progresivos, es decir, aumentan a medida que lo hace la capacidad contributiva del ciudadano.
Por otro lado, los impuestos indirectos se aplican sobre el consumo de bienes y servicios, como es el caso del IVA. Este tipo de impuesto lo paga el consumidor final cada vez que compra un producto o utiliza un servicio
A continuación, se detalla cada tipo de impuesto que los individuos deben pagar.
Impuesto a las Ganancias
Es uno de los impuestos más importantes en Argentina y se aplica sobre los ingresos de personas físicas y jurídicas. Este impuesto se basa en la renta obtenida durante el año fiscal y es de tipo progresivo, lo que significa que a medida que los ingresos anuales de una persona o empresa aumentan, también lo hace el porcentaje de impuesto que debe pagar.
Para las personas físicas, el impuesto se aplica sobre las ganancias netas, es decir, después de descontar los gastos deducibles permitidos por la ley (como aportes jubilatorios, gastos médicos, educación y otros). La estructura es progresiva y se estructura en escalas que aplican distintas alícuotas en función del ingreso anual. En Argentina, las tasas varían entre el 5% y el 35%, siendo este último porcentaje el que pagan aquellos con mayores ingresos.
Aquí te mostramos cómo funciona la escala para que lo entiendas mejor:
- Ingresos hasta $164,571: alícuota del 5%
- De $164,571 a $329,142: alícuota del 9%
- De $329,142 a $493,713: alícuota del 12%
- De $493,713 a $658,284: alícuota del 15%
- De $658,284 a $822,855: alícuota del 19%
- De $822,855 a $1,096,000: alícuota del 23%
- De $1,096,000 a $1,643,800: alícuota del 27%
- De $1,643,800 a $2,191,600: alícuota del 31%
- Más de $2,191,600: alícuota del 35%
Como puedes ver, este impuesto puede representar una carga considerable para quienes tienen ingresos más altos. Aunque, también busca adaptarse al nivel de ingresos para lograr una mayor equidad fiscal.
Impuesto sobre los Bienes Personales
Este impuesto se aplica sobre el valor total de los bienes de una persona al 31 de diciembre de cada año. Los bienes gravados incluyen propiedades, vehículos, cuentas bancarias y activos en el exterior. La tasa varía del 0,5% al 1,25%, dependiendo del valor total de los bienes. Para bienes en el exterior, la tasa puede incrementarse.
Para el período fiscal 2023, el mínimo no imponible se estableció en $6.000.000 de pesos argentinos. Esto significa que únicamente quienes poseen un patrimonio superior a ese monto están obligados a pagar el impuesto. Veamos un ejemplo. Imagina que tienes un patrimonio neto de 40.000.000 de pesos argentinos. En este caso, la tasa correspondiente sería del 1,00% sobre el excedente de 36.000.000 pesos, más una suma fija de 195.000 pesos.
Impuesto al Valor Agregado (IVA)
El IVA es un impuesto indirecto que se aplica al consumo y afecta a la mayoría de los bienes y servicios en Argentina. La tasa general del IVA es del 21%, aunque algunos productos básicos tienen tasas reducidas, como alimentos y medicinas, considerados artículos de primera necesidad (10,5%).
Por ejemplo, si compras un producto con un valor de 1.000 pesos argentinos, el IVA agregado sería de 210 pesos, resultando en un precio total de 1210.
Impuesto sobre Débitos y Créditos Bancarios (Impuesto al Cheque)
Este impuesto se aplica a las transacciones bancarias, tanto en los débitos como en los créditos en cuentas corrientes. La tasa es del 0,6% por cada transacción, por ende, si realizas una transferencia de 10.000 pesos argentinos, se te cobrará un impuesto de 60 pesos.
El Impuesto al Cheque ha sido objeto de debate en más de una ocasión, ya que muchos lo consideran distorsivo. Al aplicarse en cada movimiento bancario, el impuesto afecta la rentabilidad de las empresas y desincentiva el uso del sistema bancario, en especial para las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo (y a pesar de haberse implementado de forma “temporal” en el 2001), sigue vigente y es una fuente significativa de recaudación para el Estado argentino.
Impuestos en Argentina: aportes a la Seguridad Social
Los trabajadores en relación de dependencia deben aportar un porcentaje de su salario para el sistema de seguridad social y salud. La tasa es del 17% del salario, aproximadamente. Por ende, si recibes un salario de 50.000 pesos mensuales, tendrás que aportar aproximadamente 8.500 pesos.
Impuestos para personas jurídicas o empresas en Argentina
Las empresas en Argentina también están sujetas a varios impuestos que impactan tanto en la rentabilidad como en los costos operativos, y se dividen en nacionales, provinciales y municipales. Comprender los distintos tipos de impuestos para personas jurídicas en Argentina, así como las tasas aplicables y las obligaciones de presentación y pago, es fundamental, ya que una adecuada planificación fiscal puede optimizar la carga tributaria y evitar sanciones.
Impuesto a las Ganancias Corporativas
En Argentina, el Impuesto a las Ganancias para empresas, también conocido como Impuesto Corporativo, aplica sobre los ingresos netos obtenidos por las personas jurídicas que desarrollan actividades económicas en el país. Este impuesto grava las ganancias generadas en el año fiscal, con una tasa que varía en función de la cantidad de ingresos obtenidos.
A partir de la reforma tributaria, se estableció una escala progresiva con tasas que oscilan según el nivel de rentabilidad de la empresa, diferenciando tres tramos principales:
- Empresas con ganancias netas de hasta 5.000.000 de pesos argentinos: se aplica una tasa del 25%.
- Empresas con ganancias netas entre 5.000.000 y 50.000.000 de pesos: la tasa es del 30%.
- Empresas con ganancias netas superiores a 50.000 de pesos: se aplica una tasa del 35%.
Además, las empresas que distribuyen utilidades están sujetas a una alícuota adicional del 7% sobre las ganancias repartidas.
Te ayudamos a entender esto con un ejemplo: imagina que tienes una empresa que recauda 60 millones de pesos en ganancias netas. En ese caso, deberá tributar:
- 25% sobre los primeros 5.000.000
- 30% sobre el tramo de 5.000.000 a 50.000.000
- 35% sobre el excedente de 50.000.000
Además, si decides distribuir parte de las utilidades de la empresa, se agregaría el 7% correspondiente sobre los montos repartidos entre sus accionistas o socios.
IVA (Impuesto al Valor Agregado)
Similar al IVA para personas físicas, las empresas también deben cobrar y remitir este impuesto sobre la venta de bienes y servicios. La tasa es la misma, es decir, el 21% para la mayoría de los bienes y servicios. Algunas actividades específicas, como la educación, ciertos servicios de salud, y algunos productos de la canasta básica, pueden estar exentas del IVA o contar con alícuotas reducidas.
Ahora, ¿todas las empresas tienen que pagar IVA? La mayoría, salvo aquellas que califiquen para el Monotributo (ya que este régimen unifica varios impuestos en una única cuota mensual) o que se dediquen a actividades exentas o exportaciones. Además, las empresas exportadoras pueden solicitar la devolución del IVA que pagaron en compras de insumos y servicios relacionados con las exportaciones.
Impuesto sobre los Débitos y Créditos Bancarios (Impuesto al Cheque)
Las empresas también están sujetas a este impuesto en sus transacciones bancarias, con una tasa del 0,6% por cada operación. El mismo impacta en cada crédito (depósito) y débito (retiro) realizado en las cuentas bancarias registradas a nombre de la empresa. Por ende, es relevante para aquellas que manejan grandes volúmenes de movimientos bancarios, ya que cada transacción aumenta el costo operativo.
Es un impuesto automático que se aplica directamente en el momento en que el banco procesa el débito o crédito de la cuenta. Las empresas lo verán reflejado en el resumen de sus movimientos bancarios como un porcentaje deducido en cada operación. No solo afecta a transferencias y pagos, sino también a depósitos de cheques, pagos de nómina y movimientos relacionados con la operatoria diaria de la empresa.
Algunas transacciones están exentas del Impuesto al Cheque, como los movimientos entre cuentas propias de la misma empresa en el mismo banco. Asimismo, operaciones específicas relacionadas con entidades financieras y gubernamentales pueden estar exentas, dependiendo de la naturaleza de la actividad.
¿Qué pasa con las pequeñas y medianas empresas? Aquellas que estén inscriptas en el Registro MiPyME tienen una compensación mayor y pueden deducir hasta el 100% del Impuesto al Cheque en sus obligaciones de Ganancias, lo cual representa un alivio fiscal significativo.
Impuestos en Argentina: Contribuciones Patronales
Las empresas deben realizar contribuciones a la seguridad social en beneficio de sus empleados, a fin de financiar beneficios como jubilaciones, obras sociales, el sistema de salud, el seguro de riesgos del trabajo y el fondo de desempleo.
Las tasas de contribución patronal varían según el tipo de empleador y el sector en el que opera la empresa. Pero, en general los empleadores deben aportar un 20,4% del salario bruto de cada trabajador al sistema de seguridad social. En el caso de empresas dedicadas a actividades de servicios y comercio que tengan más de 300 empleados, esta tasa aumenta a un 21%.
Ingresos Brutos
El Impuesto sobre los Ingresos Brutos es un tributo provincial que grava el ejercicio de actividades comerciales, industriales, de servicios y cualquier otra actividad económica que genere ingresos en el territorio argentino. Esto significa que todas las personas físicas y jurídicas que realicen actividades económicas en Argentina están sujetas al impuesto, incluyendo empresas de cualquier sector, así como a trabajadores independientes y profesionales autónomos.
Es administrado por cada una de las provincias y por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que significa que las tasas y normativas varían según la jurisdicción. Su tasa varía entre el 3% y el 5%, dependiendo de la actividad y la ubicación de la empresa. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, la tasa para actividades comerciales es del 3%, mientras que en algunas provincias, las actividades industriales tienen una tasa preferencial de alrededor del 1%.
Tasas Municipales
Las tasas municipales son tributos que las empresas deben abonar a los municipios donde operan. A diferencia de los impuestos generales, las tasas se aplican como contraprestación por servicios específicos brindados por el municipio, como ser el alumbrado, la limpieza y el barrido.
Beneficios tributarios en Argentina
Si bien la carga impositiva puede ser alta, existen varios beneficios fiscales en Argentina que están destinados a promover la inversión, fomentar la creación de empleo y mejorar la competitividad de las empresas. Con estos incentivos destinados a empresas y personas físicas, se busca estimular el crecimiento económico y atraer inversión extranjera.
Beneficios para empresas
Argentina ofrece beneficios fiscales a las nuevas empresas, especialmente aquellas que se dedican a sectores estratégicos como tecnología y energías renovables. Estos incentivos incluyen exenciones de impuestos y créditos fiscales.
- Zona Franca y Promoción Industrial: Argentina es un país sumamente extenso, con áreas geográficas más desfavorables que otras. De allí que cuenta con zonas francas en distintas regiones, donde las empresas gozan de exenciones impositivas. Dentro de estas zonas, se eliminan impuestos nacionales y provinciales, así como derechos de exportación, lo que reduce considerablemente los costos para las empresas que realizan actividades comerciales e industriales.
- Por ejemplo, en la zona franca de Tierra del Fuego, las empresas de tecnología e industrias manufactureras pueden acceder a exenciones fiscales significativas, generando ahorros en costos operativos y alentar la creación de empleo local.
- Ley de Economía del Conocimiento: este régimen está diseñado para empresas que operan en sectores de alta tecnología, incluyendo software, biotecnología, y servicios profesionales exportables. Las empresas inscritas en esta ley obtienen beneficios fiscales como reducción en el Impuesto a las Ganancias, estabilidad fiscal, y la eliminación de retenciones y percepciones del IVA para exportaciones.
- Promoción de Inversiones: Argentina tiene acuerdos de promoción de inversiones que ofrecen exenciones fiscales para empresas que realicen inversiones significativas en ciertas regiones o sectores estratégicos. Por ejemplo, las empresas que invierten en infraestructura, energías renovables y minería pueden obtener exenciones o diferimientos impositivos, lo que ayuda a compensar los altos costos iniciales de estos proyectos.
- Incentivos a PYMES: las pequeñas y medianas empresas pueden verse beneficiadas con la devolución del IVA, facilidades para el pago de deudas fiscales, la exclusión de retenciones de IVA en determinados casos, entre otras cosas.
Beneficios para individuos
- Exención de impuestos para expatriados: Argentina ofrece exenciones fiscales temporales a extranjeros que se trasladen al país por motivos laborales. Así, los expatriados pueden beneficiarse de una exención parcial del Impuesto a las Ganancias durante sus primeros años en el país. Esto es especialmente útil para empresas multinacionales que envían trabajadores a Argentina, ya que reduce el costo total de la relocalización.
- Deducciones para inversión en vivienda: se ofrecen deducciones en el Impuesto a las Ganancias a individuos que inviertan en primera vivienda. Además, existen beneficios de créditos hipotecarios que permiten deducir los intereses de este tipo de préstamos.
- Deducción de gastos educativos: Argentina permite la deducción de ciertos gastos educativos. De ese modo, las familias que tienen hijos en instituciones de educación superior se ven beneficiadas.
Incentivos para inversión extranjera y relocalización de empresas
- Programas de “Residencia Fiscal Preferencial”: a través de programas específicos, Argentina ofrece incentivos a quienes establezcan su residencia fiscal en el país. De ese modo, los extranjeros que trasladen su residencia fiscal a Argentina pueden acceder a beneficios en el Impuesto sobre Bienes Personales, exenciones en ganancias de origen extranjero y otros incentivos que mejoran su capacidad de inversión en el país.
- Acuerdos de Doble Imposición: Argentina tiene acuerdos fiscales con varios países para evitar la doble imposición, lo cual beneficia a empresas extranjeras y trabajadores independientes. Esto significa que los impuestos pagados en Argentina pueden acreditarse en el país de origen, evitando la doble carga tributaria.
- Beneficios sectoriales: el país también ofrece incentivos para sectores como la minería, agricultura y energías renovables. Los mismos incluyen créditos fiscales, reducción de impuestos a la exportación y exenciones en IVA para maquinaria e insumos.
Impuestos en Argentina: preguntas frecuentes
Además de los impuestos nacionales, cada provincia en Argentina tiene autonomía para aplicar sus propios tributos. Entre los impuestos provinciales más comunes se encuentran el Impuesto sobre los Ingresos Brutos y el Impuesto de Sellos. Las tasas y la estructura impositiva pueden variar notablemente entre provincias, y algunas regiones aplican beneficios o exenciones para atraer inversiones.
Argentina, en general, no tiene un impuesto nacional sobre herencias, legados o donaciones. Sin embargo, algunas provincias, como Buenos Aires, aplican un Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes, que afecta a las herencias y donaciones dentro de esa jurisdicción. Las tasas suelen ser progresivas y dependen del monto heredado y del vínculo entre el heredero y el causante. Este impuesto tiene excepciones para ciertos valores y beneficiarios específicos.
El Impuesto PAIS (Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria) fue implementado en diciembre de 2019 para gravar operaciones en moneda extranjera, como la compra de dólares para ahorro y pagos de servicios en el exterior. Durante la presidencia de Javier Milei, se han realizado modificaciones significativas a este impuesto.
En septiembre de 2024, el gobierno de Milei redujo la alícuota del Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% para operaciones de importación. Posteriormente, el presidente anunció que el impuesto sería eliminado por completo en diciembre de 2024. Desde ese entonces, el Impuesto PAIS dejó de aplicarse en Argentina, eliminando así el recargo que afectaba a las operaciones en moneda extranjera.
En Argentina, los propietarios de bienes inmuebles deben pagar el Impuesto Inmobiliario, que es un tributo anual aplicado por las provincias y municipios. La base imponible depende del valor fiscal de la propiedad, y las tasas varían según la región. Además, al transferir o vender una propiedad, puede aplicarse el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles o el Impuesto a las Ganancias sobre la venta, en función del tipo de inmueble y el tiempo de tenencia.